Justicia peruana autoriza derecho a la eutanasia a una mujer de 45 años (Video)
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Ana Estrada se ha convertido en el primer símbolo de la eutanasia en ese país suramericano
– El Poder Judicial de Perú comunicó que falló de forma definitiva a favor de reconocer el derecho a la eutanasia de la activista Ana Estrada y dispuso que el protocolo para su muerte digna sea elaborado por el Ministerio de Salud en conjunto con el Seguro Social de Salud.
“La resolución será notificada en los próximos días debido a que aún está en proceso la redacción final de la sentencia y la firma de los jueces intervinientes”, comunicó el PJ.
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La decisión judicial a favor de Ana Estrada se decidió tras el voto a favor del quinto juez supremo que ratifica la resolución de la Justicia en primera instancia en 2021.
El 14 de julio, la Corte Suprema de Justicia de Perú ratificó con cuatro votos de cinco, el fallo que reconoce el derecho a la eutanasia de Ana Estrada, quien celebró la decisión judicial.
Ana Estrada ha dejado claro durante su batalla legal que no quiere convencer a nadie, simplemente pide respeto por las libertades y derechos de los individuos y que desea poder elegir cuándo morir de una forma digna.
La peruana Ana Estrada de 45 años de edad, sufre desde la adolescencia de polimiositis, una enfermedad que debilita sus músculos y la mantiene conectada a un respirador artificial durante casi todo el día.
Su firme decisión de conseguir una muerte digna, la ha convertido en el primer símbolo de la eutanasia en Perú.
Aprendí a dosificar el miedo, dice mujer autorizada a la eutanasia en Perú
En un hilo publicado en Twitter, Ana Estrada se refirió a su lucha por detener el sufrimiento que la aqueja. «Mi cuerpo insistió en mi contra. Aprendí a calcular y dosificar el miedo. Cada día, una pérdida. Insidiosa, ganaba la enfermedad. Entonces supe que debía tomar el control. Ya lo había perdido todo. Y, con miedo, hablé».
«Ser escuchada en Perú es un privilegio. Defendí mi propio cuerpo, el que me había fallado, pero era mío. La Defensoría de Perú tomó mi caso. Se sumaron más personas valientes en el camino y ya no tuve miedo».
«Hoy ha culminado la batalla legal, hemos conseguido la garantía de nuestros derechos y libertades individuales. ¡Me pertenezco!», expresó.
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