Argentina impone autoridad 2-0 a Perú en Lima
«Estoy contento por la victoria, la vinimos a buscar. Desde el principio hicimos un grandísimo partido. Llegaron los goles y muchas ocasiones», dijo Leo Messi, capitán del seleccionador argentino, después de su victoria en Lima contra Perú por 2-0. Los goles fueron anotados en el primer tiempo por Nicolás González (15 minutos) y Lautaro Martínez (27 minutos), en ambas ocasiones como consecuencia de buenas combinaciones ofensivas.
Messi estuvo muy cerca en varias oportunidades de gritar el suyo. Para el goleador histórico del equipo celeste y blanco el triunfo ha permitido sacarse las amarguras del empate con los paraguayos en Buenos Aires. «Lo necesitábamos después del partido que no pudimos ganar».
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Al terminar el encuentro, el astro del Barcelona no dudó de la superioridad del seleccionado.
A su criterio, la diferencia de goles tuvo que ser mayor. «En el segundo tiempo habíamos sido superiores, no habíamos tenido la suerte de convertir”. Este es el camino que tenemos que seguir. stamos creciendo como equipo como grupo. Ganar bien en las Eliminatorias no es fácil«.
Esta vez hubo aplausos
Esta vez la prensa no se guardó elogios. El diario deportivo Olé consideró que el seleccionado «encontró opciones de toque en distintos sectores de la cancha a partir de movimientos precisos y así desbloqueó un partido inicialmente parejo».
Messi esta vez estuvo bien acompañado por Giovani Lo Celso. El diario La Nación estimó que el hombre del Tottenham puede convertirse en un socio ideal del capitán.
«La selección quizás no se luce y tiene diversos aspectos por mejorar a la hora de defender y asociarse, pero nunca resigna su voluntad. Corre, lucha y se desvive hasta el final», dijo Página 12.
Lionel Scaloni expresó su satisfacción por el trabajo de sus pupilos. «Creo que todo el plantel entiende que las Eliminatorias son muy complicadas. Nosotros intentamos que nos vean como una selección difícil de enfrentar«.
Eso es también lo que piensa su máxima figura. Se lo nota cómodo a Messi como líder de una nueva generación de jugadores. Tan solo quedan Ángel Di María y Nicolás Ottamendi de la vieja guardia. «Vengo acá, intento dar el máximo y me veo capacitado para darle a este grupo y seguir por la camiseta. Me siento bien y si el DT decide que esté, voy a estar. Y si no, no. Me siento bien para seguir viniendo, trabajando y sumando partidos y victorias», dijo con el último aliento, antes de abandonar el estadio limeño.
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