Arrestan a una madre por obligar a su hijo a usar collar de choque eléctrico para perros

A una madre de Nueva Jersey la arrestaron después de que se descubriera que había obligado a su hijo a usar un collar de choque eléctrico para perros, lo que le dejó marcas visibles en el cuello.
La acusada, Kimberly Cruz Feliciano, de 30 años, enfrenta múltiples cargos por poner en peligro el bienestar de un niño, agresión agravada, manipulación de testigos mediante amenazas y obstrucción de la justicia. La Oficina del Fiscal del Condado de Cape May presentó los cargos en un comunicado oficial.
El abuso lo descubrieron el 17 de marzo, cuando el niño llegó a la escuela primaria de Cape May City con marcas visibles en su cuerpo. Inicialmente, los maestros y el personal escolar notaron las lesiones en el menor, lo que llevó a la intervención de las autoridades locales.
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Posteriormente, las marcas las identificaron como causadas por un collar de choque para perros, un dispositivo que puede emitir descargas eléctricas de hasta 100 voltios. La Unidad de Víctimas Especiales de la Fiscalía del Condado de Cape May y el Departamento de Policía de Cape May City se unieron para iniciar una investigación exhaustiva.
La policía arrestó a Cruz Feliciano al día siguiente de que se revelara la situación. Según los informes, la madre del niño también había amenazado al menor con más violencia si este se atrevía a denunciar lo sucedido.
La investigación descubrió detalles escalofriantes sobre la manera en que se había utilizado el collar de choque. Según WPVI, el niño señaló que el collar se guardaba en una habitación junto con otros objetos pertenecientes al perro fallecido de la familia. Además, el collar lo recargaba de manera regular después de la muerte del animal.
La acusación y las declaraciones de la madre
A Kimberly Cruz la interrogaron las autoridades y, según los informes, admitió haber cometido el abuso con el choque eléctrico. La mujer alegó que le había pedido a su madre, Sonia Feliciano, de 59 años, que desechara el collar para eliminar cualquier evidencia del abuso.
Tras el arresto de Kimberly, la abuela del menor también enfrentó cargos de obstrucción de la justicia y manipulación de pruebas. Sin embargo, Sonia Feliciano la liberaron bajo citación mientras espera que se desarrollen los procedimientos judiciales en su contra.
El caso ha conmocionado a la comunidad local, especialmente por el uso de un dispositivo tan cruel en un niño tan pequeño. Según la fiscalía, el abuso y la manipulación de pruebas son delitos graves que no serán tolerados. La fiscalía subrayó su compromiso con la protección de los menores y la importancia de castigar con severidad a quienes cometen este tipo de delitos.
Impacto del abuso infantil en la comunidad
El caso resalta la importancia de la vigilancia y la intervención de las autoridades educativas cuando se observan signos de abuso. Los maestros y personal de la escuela desempeñaron un papel crucial en la denuncia del caso al notar las marcas en el niño, lo que permitió que se iniciara rápidamente la investigación.
Según Fox News, las autoridades locales recalcaron que el caso resalta el compromiso constante de las agencias de seguridad para proteger a los miembros más vulnerables de la comunidad.
El fiscal del condado de Cape May, Jeffery H. Sutherland, comentó que este tipo de abuso no será tolerado y que todas las denuncias de abuso infantil serán tomadas con la máxima seriedad. En su declaración, subrayó la importancia de garantizar que los responsables de actos tan atroces enfrenten las consecuencias legales correspondientes.
“Tomamos todas las denuncias de abuso infantil con la mayor seriedad, y continuaremos asegurándonos de que quienes sean responsables de actos tan atroces enfrenten las consecuencias completas bajo la ley”, dijo Sutherland.
Consecuencias legales y próximas acciones
Kimberly Cruz Feliciano enfrenta varios cargos graves que incluyen agresión agravada y manipulación de testigos. Los fiscales han enfatizado que la acusada enfrentaría una larga sentencia de prisión si resulta culpable de los cargos presentados en su contra.
La manipulación de pruebas por parte de la abuela del niño también es un tema delicado, ya que el hecho de que Sonia Feliciano intentara deshacerse del collar de choque puede implicar una conspiración para encubrir el abuso, lo que podría aumentar las consecuencias legales para ambas.
Por otro lado, la comunidad local ha mostrado su apoyo a la víctima, destacando el sufrimiento que debe haber experimentado el niño al ser objeto de tan cruel abuso.
El caso también ha generado un debate sobre el uso de dispositivos como los collares de choque eléctrico para animales, que son ampliamente utilizados para el adiestramiento de perros, pero cuyo uso en seres humanos puede considerarse una forma de tortura.
El futuro de este caso dependerá de la evolución de los procedimientos judiciales, los cuales se seguirán de cerca tanto a nivel local como nacional debido a la naturaleza tan perturbadora de los cargos.
Las autoridades han insistido en que se buscará justicia para el menor y se asegurará de que las personas responsables de su sufrimiento enfrenten las consecuencias legales correspondientes.
El uso de collares de choque eléctrico en animales es un tema controvertido en muchas partes del mundo, y este caso ha resaltado los peligros de estos dispositivos cuando se usan de manera inapropiada.
La denuncia y el castigo del abuso infantil continúan siendo temas prioritarios para las autoridades del Condado de Cape May, quienes han reafirmado su compromiso de proteger a los niños más vulnerables de la comunidad.
RDN