¡Asesinato Brutal! La frialdad de una adolescente: asesina a su madre y deja herido a su padrastro

Carly Gregg, una adolescente de 14 años, se encuentra en juicio por el asesinato de su madre, la docente Ashley Smylie, y por herir a su padrastro. El drama familiar tuvo lugar en Brandon, Mississippi (Estados Unidos).

Ayer se presentó en la corte un video filmado por una cámara de seguridad instalada en la cocina de la vivienda que captó los momentos críticos previos al trágico evento. Según informó WLBT3, Carly Gregg enfrenta graves acusaciones: asesinato en primer grado, intento de asesinato y manipulación de pruebas.

Las imágenes muestran a Carly entrando a la cocina, luego se escucha un primer disparo seguido de un grito, y luego dos disparos adicionales. Después de esto, Carly regresa a la cocina para usar su teléfono móvil, presumiblemente para enviar un mensaje.

Durante el segundo día del juicio, dos menores testificaron y describieron el comportamiento de Carly después de los incidentes.De acuerdo a la periodista de WLBT3 presente en la corte, el testimonio de los adolescentes, cuyas voces no fueron grabadas por ser menores de edad, reveló que Carly contactó a una amiga, presumiblemente para mostrarle el cadáver de su madre y comunicarle que aguardaba más disparos para su padrastro, Heath Smylie.

Heath Smylie, padrastro de la menor, quien también declaró en el juicio según WAPT, relató lo ocurrido el día de la tragedia. Describió cómo, al entrar en la casa, se encontró de inmediato con el cañón de una pistola. Apenas abrió la puerta de la cocina, el arma se disparó en su cara.A partir de allí, un segundo disparo lo alcanzó en el hombro. Heath afirmó que Carly lucía fuera de sí, gritando y asustada, como si hubiese visto algo aterrador. Afirmó también que, tras el tercer disparo, trató de desarmarla antes de que ella huyera. Smylie también aseguró que su esposa guardaba una pistola .357 Magnum junto a su cama.

El historial emocional de Carly salió también a la luz durante el juicio. Heath Smylie mencionó que ella había mostrado signos de depresión y estaba recibiendo terapia. Los conflictos dentro del hogar se habrían intensificado previo a los trágicos sucesos.

Amigos y compañeros de clase de Carly en la Escuela Secundaria Northwest Rankin mencionaron que la joven frecuentemente hablaba con odio hacia su madre. Un estudiante comentó que, aunque Carly decía cosas preocupantes como “voy a matar a mi madre”, muchos interpretaban estas amenazas como simple “angustia adolescente”.

Según el Daily Mail, varios compañeros indicaron que Carly estaba medicada por un trastorno de personalidad límite (BPD), caracterizado por cambios drásticos de humor.

Infobae