Asesino condenado a muerte en EEUU escoge el fusilamiento, una práctica que no ejecutaban hace 15 años
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En una declaración, su abogado, Gerald «Bo» King, explicó que Sigmon rechazó el uso de la silla eléctrica porque consideraba que «lo quemaría y lo cocinaría vivo». Al optar por el fusilamiento, aunque reconocía que sería una muerte violenta, buscaba evitar “el dolor” que esto podría causar a su familia, testigos y al equipo de ejecución.
Brad Sigmon, un recluso condenado a muerte en Carolina del Sur, ha optado por ser ejecutado el próximo mes mediante un fusilamiento, convirtiéndose en el primer prisionero en ser ejecutado de esta forma en los Estados Unidos en los últimos 15 años. Su ejecución está programada para el 7 de marzo de 2025.
Según reportes de la CBS Sigmon, de 67 años, se ha convertido en el primer prisionero del estado en elegir este método sobre la inyección letal o la silla eléctrica, ambos considerados menos deseables por él. Desde 1976, solo tres prisioneros han sido ejecutados mediante fusilamiento en el país, todos en Utah, siendo la última ejecución en 2010.
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Durante la ejecución, Sigmon será atado a una silla con un capuz sobre la cabeza y un objetivo sobre el corazón. Tres voluntarios dispararán desde una distancia de aproximadamente 15 pies (4.5 metros).
Los abogados de Sigmon solicitaron un retraso en la fecha de ejecución, argumentando que necesitaban acceder al informe de autopsia de Marion Bowman, quien fue ejecutado el 31 de enero. Sin embargo, la Corte rechazó la solicitud de pausa, y no hay información sobre si los abogados han recibido el informe requerido.
En una declaración, su abogado, Gerald «Bo» King, explicó que Sigmon rechazó el uso de la silla eléctrica porque consideraba que «lo quemaría y lo cocinaría vivo». Al optar por el fusilamiento, aunque reconocía que sería una muerte violenta, buscaba evitar “el dolor” que esto podría causar a su familia, testigos y al equipo de ejecución.
Sigmon fue condenado por el asesinato de los padres de su exnovia en 2001, tras propinarlos múltiples golpes con un bate de béisbol. Posteriormente, intentó secuestrar a su exnovia a punta de pistola, aunque ella logró escapar.
En caso de que su solicitud de apelación final sea denegada, sus abogados también han planteado la posibilidad de solicitar clemencia al gobernador republicano Henry McMaster. Han argumentado que Sigmon es un prisionero modelo que trabaja diariamente para hacer penitencia por sus crímenes, asegurando que su ejecución enviaría un mensaje de que Carolina del Sur se niega a reconocer el concepto de redención.
Carolina del Sur ha invertido aproximadamente $54,000 en 2022 para construir un área destinada al fusilamiento dentro de su cámara de ejecución. Esta área está diseñada para garantizar la seguridad de los testigos, quienes solo verán el perfil del prisionero, mientras que los miembros del equipo de fusilamiento permanecerán ocultos.
La legislatura estatal aprobó el uso de fusilamientos después de que las autoridades penitenciarias enfrentaran dificultades para acceder a los medicamentos necesarios para la inyección letal, ya que los proveedores se negaban a venderlos si sus nombres eran conocidos públicamente. Idaho también está desarrollando protocolos para reanudar las ejecuciones por fusilamiento en situaciones donde no se puedan encontrar los fármacos para la inyección letal.
Los abogados de Sigmon han expresado preocupaciones sobre las ejecuciones anteriores mediante inyección letal en Carolina del Sur, alegando que los prisioneros parecían estar vivos y conscientes durante más tiempo del esperado antes de ser declarados muertos.
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