Brutales fotos muestran la cruda realidad de los niños que pierden su infancia trabajando de sol a sol (Imágenes impactantes)

Niñitos de apenas 5 años trabajan desde la mañana hasta la noche en medio del polvo y los hornos de una fábrica. 

Los pequeños hacen tareas agotadoras: cargan carretillas, moldean ladrillos mientras inhalan hollín y se chamuscan los dedos con las brasas de los hornos. Estos niños saben que sus trabajo es necesario para llevar comida a la mesa.

En la carretera al norte de Kabul, Afganistán, hay fábricas de ladrillos en donde las condiciones de trabajo, en medio de zonas polvorientas y hornos, son difíciles incluso para los adultos.

Pero, en casi todos, los trabajadores son niños de hasta cuatro o cinco años que hacen la dura tarea junto a sus familias desde temprano en la mañana hasta el anochecer en pleno verano.

En la foto, una niña afgana de 9 años trabaja en una fábrica de ladrillos.

En los hornos de ladrillos, los niños hacen cada paso del proceso de fabricación. Acarrean bidones de agua, cargan los moldes de ladrillos de madera llenos de barro para ponerlos al sol a secar. 

Cargan y llevan carretillas de ladrillos secos al horno para cocerlos y luego empujan carretillas llenas de ladrillos cocidos.

Estos pequeños rebuscan entre el carbón ardiente que se ha quemado en el horno en busca de piezas que todavía se pueden usar. Inhalan el hollín y se chamuscan los dedos con las brasas.

En la foto, un pequeño de 9 años trabajando en duras condiciones. Los niños trabajan con una determinación y una responsabilidad más allá de su edad potenciada porque saben las necesidades que atraviesan sus familias.

Cuando se les pregunta sobre juguetes o juegos, sonríen y se encogen de hombros. Y solo unos pocos han ido a la escuela.

Algunos niños se han transformado en el principal sustento de sus familias, que no tienen para comer.

Algunos niños se han transformado en el principal sustento de sus familias, que no tienen para comer.

En la foto, una niñita de 4 años duerme después de laborar fabricando ladrillos.

A sus 12 años, Nabila, una de las pequeñas que trabaja en la fábrica, cuenta que la mitad de su vida lleva fabricando ladrillos. Y ella es de las mayores de las que están haciendo ese duro trabajo.

El número de niños que trabajan, que ha sido históricamente alto en Afganistán, ahora está creciendo en buena parte impulsado por el colapso de la economía tras la llegada de los talibanes en el poder en 2021 y el fin de la ayuda financiera internacional.

Vía Univisión

Créditos Foto: Ebrahim Noroozi/AP