Edmundo apuesta a la presión internacional contra Maduro: “No quiero saber de golpes de Estado”

El líder opositor venezolano, Edmundo González Urrutia, afirmó este martes que la presión internacional “es el único camino que puede forzar” a una negociación con el presidente Nicolás Maduro, de cara a la toma de posesión del próximo 10 de enero, y descartó la posibilidad de un golpe de Estado por parte de efectivos militares.

En una entrevista al periódico español El Debate, el diplomático en el exilio expuso las complejidades de su situación: siendo reconocido como presidente electo por países como Estados Unidos, Francia, Italia y el Reino Unido, pero aún sin el respaldo oficial de España, donde solicitó asilo político.

Pese a las adversidades, asegura estar comprometido con una transición pacífica que respete la voluntad popular. González señaló que el gobierno de Maduro está dividido en varias facciones de poder, destacando la figura de Diosdado Cabello como “hombre fuerte” dentro de la estructura del Gobierno, con especial poder sobre los altos mandos militares.

Aunque no considera un golpe de Estado como una solución, subrayó que la presión internacional es indispensable para forzar al gobierno a negociar una transición democrática.

“Yo no quiero saber de eso (golpe de Estado). Yo fui elegido por el voto de los venezolanos y eso es lo que quiero que se haga respetar: el resultado de las elecciones”, expresó.

A pesar de ello, recordó que los militares no solo fueron testigos de lo que ocurrió en las elecciones del 28 de julio, sino que afirma haber ganado en los centros de votación de los militares.“Eso te quiere decir hasta qué punto ellos tienen claro lo que pasó en realidad”, comentó.

El exembajador justificó su salida de Venezuela, negociada con Jorge y Delcy Rodríguez, para garantizar su seguridad.Desde Madrid, mantiene contacto frecuente con María Corina Machado, quien permanece en la clandestinidad en Venezuela.

Aunque reconoce las dificultades del exilio, asegura que su regreso es inevitable: “Dios mediante, el 10 de enero estaré en Caracas para asumir el cargo al que fui elegido”.

Sobre las posibilidades de negociar con figuras señaladas por crímenes de lesa humanidad, González afirmó que estas situaciones son inevitables en procesos de transición, recordando ejemplos como Chile y Sudáfrica.

Sin embargo, dejó claro que “la justicia deberá llegar en su momento”, ante la pregunta sobre si ofrecería impunidad a cambio de una transición de poder.Pese a los desafíos, González se mantiene firme en su propósito de liderar un cambio político en Venezuela. “No me arrepiento de nada. Estoy convencido de que un cambio permitirá que muchísimos venezolanos regresen a su país. Venezuela está lista para una nueva etapa”.

Además, agradeció el apoyo de España, y se mostró confiado en que pronto el país lo reconocerá oficialmente como presidente electo.“En algún momento, más temprano que tarde, se va a producir el reconocimiento pleno”, aseguró.

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