El brutal intento de deportación de una venezolana embarazada de Alemania
En la noche del 31 de mayo, hubo otro brutal intento de deportar a una mujer venezolana de Chemnitz, en Alemania, que ya tiene cinco meses de embarazo. Durante la deportación, la mujer tuvo que ser hospitalizada, luego de lo cual la policía continuó atendiéndola. La deportación se canceló recién esta mañana en el aeropuerto de Fráncfort por la falta de vacunación de los afectados contra el Covid. Su compañero de vida y padre del niño es un ciudadano italiano. Como resultado, el futuro hijo común también recibirá un permiso de residencia para la UE después del nacimiento.
Después de un paréntesis de cuatro años, las deportaciones de Sajonia a Venezuela se han vuelto a producir desde enero de 2022: una joven se ha visto afectada por segunda vez. También fue rechazada previamente en el procedimiento de asilo porque la BAMF actualmente evalúa la situación de riesgo en el país como baja. El acceso se producía en el domicilio del compañero de vida, quien, como ciudadano de la UE, también garantizaría el derecho de residencia para el hijo común. Sin embargo, la mujer no se encuentra actualmente en licencia de maternidad, por lo que las autoridades sajonas querían usar la ventana de tiempo y consideraron legítima la deportación.
Recibe las noticias directo en tu Whatsapp.
UNIRME A CANAL DE WHATASPP
El Canal del WhatsApp es más seguro, ya que otros usuarios no ven tu número telefónico
Sin embargo, las acciones de la policía pusieron en peligro la salud de la mujer embarazada y su hijo por nacer. Por eso, Dave Schmidtke, del Refugee Council, condenó el intento de deportación: “La deportación debería haberse detenido a más tardar después de que la policía registrara que la mujer embarazada había vomitado debido al estrés psicológico. En cambio, horas más tarde en la Clínica Chemnitz, se determinó que estaba en condiciones de viajar y la policía la detuvo. Una prueba inaceptable para la futura madre, que siempre estaba aterrorizada por la inminente deportación”.
La deportación solo se canceló en el aeropuerto de Fráncfort del Meno porque la persona en cuestión no pudo acreditar una vacuna de Covid válida, que se exige en Venezuela. Schmidtke comenta: “Así que no solo se sometió a una madre embarazada a un estrés enorme y se puso en peligro la salud de su hijo, sino que también se gastó una cantidad exorbitante de tiempo y dinero en una deportación que nunca podría haberse llevado a cabo. Este intento de deportación es un escándalo destinado a desgarrar una futura familia”.
La Patilla