El calvario de Ansu Fati y la preocupación del Barcelona por su incierto regreso
El próximo 7 de mayo se cumplirán seis meses de aquella jugada que acabó con la temporada de la joven promesa en ascenso del Barcelona, Ansu Fati.
“Las pruebas realizadas esta tarde han mostrado que Ansu Fati tiene una rotura del menisco interno de la rodilla izquierda. En los próximos días se determinará el tratamiento a seguir”, informó el equipo azulgrana, a través de un parte médico publicado en sus redes sociales, al término del partido frente al Betis por la novena fecha del campeonato.
Tras esa desafortunada acción a los 30 minutos del primer tiempo, en la que ingresó al área para rematar un centro raso de Jordi Alba y se topó con la pierna de Aissa Mandi, el joven que había cumplido recientemente 18 años entró en un oscuro túnel del que le está costando horrores salir.
Recibe las noticias directo en tu Whatsapp.
UNIRME A CANAL DE WHATASPP
El Canal del WhatsApp es más seguro, ya que otros usuarios no ven tu número telefónico
Dos días después de aquel parte médico, el club anunciaba: “Fati ha sido intervenido este lunes satisfactoriamente de la lesión en el menisco interno de la rodilla izquierda a cargo del doctor Ramon Cugat y bajo la supervisión de los servicios médicos del Club. El tiempo de baja aproximado será de cuatro meses”.
Pero el proceso no fue el esperado. Lleva medio año parado, se sometió a tres cirugías y todo parece indicar que habrá una cuarta en los próximos días. “El fútbol es mi vida y por muchos obstáculos que haya, siempre tendré la ilusión de seguir luchando por mis sueños”, aseguró en una emotiva carta.
Después de ser reemplazado por Lionel Messi (el argentino entró desde el banco de suplentes), y no salir al segundo tiempo aquel maldito 7 de noviembre, la perla azulgrana se sometió a una primera cirugía que le demandó cinco días de postoperatorio, algo extraño para el tipo de operación, en la que se estipulan 48 horas para el alta médica.
A partir de ese momento se comenzó a hablar de su regreso, pautado para el 14 marzo frente al Huesca, su presencia en el partido de vuelta de los octavos de final de Champions League, que hasta ese entonces ni sabían que iba a ser el PSG, y su convocatoria a la selección española para disputar los partidos contra Holanda, Suiza y Alemania.
Pero todas esas suposiciones se iban a esfumar dos meses después de la primera operación.
Semanas después de esa intervención la rodilla afectada comenzó a inflamarse y a generarle un dolor importante (la sutura se había infectado), lo que obligó a Cugat a practicarle una segunda cirugía en enero.
Nuevamente en proceso de rehabilitación. Pasaban los partidos y Ansu los seguía viendo desde las gradas junto a los compañeros que no habían sido convocados por Ronald Koeman, a su vez, su trabajo en el gimnasio se intensificaba con la intención de avanzar con su recuperación.
Pero un nuevo contratiempo se iba a producir. La rodilla no soportaba las cargas de trabajo programadas. Se había generado líquido en la zona y debió ingresar nuevamente al quirófano en marzo para que se le limpiara el menisco y se comprobara que la sutura no estuviera infectada como la última vez.
“Hace unos años tuve una lesión grave: fractura de tibia y peroné. Estuve casi un año sin poder jugar. Hubo muchos días de sufrimiento y dolor, pero también de mucho aprendizaje, me ayudó a valorar los pequeños detalles. Con mi familia y todos los profesionales que me ayudaron en ese momento, me prometí a mi mismo seguir adelante y trabajar más que nunca para volver a hacer lo que más me gusta.
Desgraciadamente ahora me toca vivir una situación similar, la cual afrontaré con la misma mentalidad.
Quiero dar las gracias a todas esas personas que me siguen y me apoyan diariamente. El fútbol es mi vida y por muchos obstáculos que haya, siempre tendré la ilusión de seguir luchando por mis sueños…”, escribía el joven talento culé en su cuenta de Instagram tras afrontar su tercer paso por el bisturí.
A partir de entonces el avance fue prácticamente nulo. Cada vez que se intentó intensificar el trabajo la bendita rodilla izquierda no respondió, incluso se barajó la posibilidad de dar un paso atrás en los ejercicios de rehabilitación.
Desde el entorno del Barcelona hay preocupación por la situación. En el ambiente están intranquilos. El propio Ansu está muy afectado por lo que sucede. Lejos quedó su regreso a los terrenos de juego en marzo, ahora ya se especula con su reaparición en la pretemporada en el mejor de los casos. Su deseo de disputar la Eurocopa con España programada para junio también se pospondrá
Ansu Fati lleva ya seis meses de inactividad y desde el club contemplan la posibilidad de realizarle una cuarta y última operación, según informó el periódico catalán Mundo Deportivo.
En este caso Ramon Cugat quedará a un costado para darle paso al médico de la selección portuguesa, el Dr. Antonio Maestro, quien el próximo jueves pondrá sus manos en la dañada rodilla izquierda del futbolista, tras revisarla en las últimas semanas junto al Dr Bertrand Sonnery-Cottet, un especialista de rodilla radicado en Lyon.
“La articulación no acaba de recuperarse. Una de las opciones plausibles es una meniscectomía o extirpación parcial del menisco”, explicó el medio en cuestión. Con ésta intervención se calculan unos dos meses más de baja antes que pueda volver a pisar un campo de juego.
Ansu Fati disputó 10 partidos en esta temporada (7 por liga, y 3 por Champions League) y se había convertido en una pieza importante en el esquema táctico de Ronald Koeman, al punto de haber acumulado 596 minutos en el campo, marcar cinco goles y dar dos asistencias.
Incluso, uno de esos cinco gritos fue ante el Real Madrid en la derrota por 3-1 del 24 de octubre del 2020. Además con ese tanto a los ocho minutos, se transformó en el jugador más joven en marcar en un Clásico con 17 años y 355 días.
Ahora lleva 37 encuentros sin jugar. No pudo disputar ni un minuto de la final de la Copa del Rey, se lamentó desde las gradas por la eliminación de Champions League en octavos de final y seguramente se sienta frustrado por no poder ayudar a su equipo a pelear por el título en el tramo final de la temporada.
La joven perla que ya cotiza a más de 80 millones de euros (según Transfermarkt) Debe mantener la calma, pensar en positivo de cara a futuro y, en el mejor de los casos, se terminará convirtiendo en uno de los fichajes estrella de la próxima temporada.
Agencia