El guardián de Venezuela
En Venezuela desde hace ya tiempo hemos tratado de buscar un Héroe que salve el país, uno que resuelva las situaciones de peligro de nuestra nación, un líder que nos ayude a superar la crisis actual.
Muchos han intentado ayudar sin lograrlo. Dios es nuestro ayudador, nuestro guardián, el es nuestra protección, es nuestro amigo y proveedor, Dios es nuestro Salvador, solo él tiene todo el poder y la perfección para sacar a Venezuela adelante, el diseño este país, con amor creo su gente y sus riquezas, el sabe como restaurarlo.
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En la biblia escrito en Isaías 59: 19. “Y temerán desde el occidente el nombre de Yahweh, y desde el nacimiento del sol su gloria; porque vendrá el enemigo como río, mas el Espíritu de Yahweh levantará bandera contra él.
Muchos son los pecados de nuestra nación y todos ellos han hecho una división entre Venezuela y Dios. Los pies de los muchachos ya corren desde temprano hacia el mal, la violencia crece y por las calles corre sangre de inocentes.
Nuestro país no conoce caminos de paz, la justicia y la verdad están torcidas, parece que nos han alcanzado nuestros pecados, pues se alejó de nosotros la justicia y las tinieblas invaden el entorno político, económico y social.
Muchos de nuestros gobernantes y dirigentes políticos andan como ciegos, tropezando aquí y allá y no hay nadie que se interponga.
El capítulo 59 de Isaías habla de las condiciones espantosas de pecado e iniquidad en que vivía la nación de Israel, esa realidad es tan semejante con el presente de nuestro país. Los que buscaban a Dios y clamaban por lo que sucedía estaban perdiendo la esperanza de un cambio, y es entonces que Dios le da un mensaje a el profeta Isaías, un mensaje poderoso, un mensaje que cambiaría el destino de la nación.
Así es dijo: Isaías 59: 1 “he aquí que no se ha acortado la mano de Yahweh para salvar, ni se ha agravado su oído para oír”…
Estas son buenas noticias. Dios nos dice que el enemigo ha venido sobre nuestro país para destruirlo pero que su Santo Espíritu viene y levantará bandera en su contra. En el libro del profeta Habacuc también nos describe al país sumergido en una crisis profunda y la reacción del profeta a las injusticias de la vida.
El profeta Habacuc dijo a Dios «¿HASTA CUÁNDO». El llevaba tiempo orando y no recibía contestación y se desesperó. A veces oramos y no pasa nada. ¿Qué hacemos? Habacuc se desesperó y se quejó ante Dios. Habacuc pidió el libro de reclamaciones de Dios y escribió «Oro y Dios no responde”. “destrucción y violencia están delante de mí,». Las evidencias eran terribles. No era un miedo infundado, sino que la realidad estaba allí y él la veía. El profeta dijo: «¿Por qué me haces ver iniquidad, y haces que vea molestia?».
Nosotros también vemos evidencias de un mundo alterado por la maldad y la violencia, vemos los noticieros y hay destrucción, si salimos a la calle vemos maldad, la gente deja de confiar en otros por las heridas que reciben, hay engaño, mentira, el fuerte se aprovecha del débil, el rico se aprovecha del pobre, roban al necesitado, opresión, ruina y calamidad hay en nuestro país.
La injusticia se ha apoderado de quienes gobiernan, El clamor de nuestros pueblos es justicia, justicia, justicia. Así lo expreso el esta profeta de Dios… Habacuc 1:2-4. Iniquidad, destrucción, violencia, pleito y contienda, la ley es debilitada, el juicio no sale según la verdad, el impío asedia al justo, la justicia sale torcida…
Creo que el día del despertar de los pueblos ha llegado. Ante la situación del país, el profeta se queja ante Dios, porque no actúa y la respuesta viene, pero lo que escucha no nada es alentador. Dios va a poner en orden las cosas, más no como el profeta espera.
Es lo que pasa en Venezuela, oramos a Dios pidiendo que actúe, de acuerdo a nuestras expectativas; más el siempre responde de acuerdo a lo que realmente conviene, en el marco de su voluntad. Dios va a responder, pero quiere que haya cambios en todo el país, no el cambio que muchos aspiran solamente; sino uno relacionado con el estilo de vida del pueblo.
Ciertamente nada cambiara hasta que tomemos decisiones de alto nivel al respecto de los cambios y transformaciones que necesitamos como nación. La toma de decisiones puede afectar para bien o para mal nuestro futuro de país, por lo tanto estas no deben tomarse a la ligera ni por circunstancias ya que toda decisión bajo presión puede traer consecuencia trágica.
Creo que con la guía de Dios podemos tomar decisiones de alto nivel, decisiones que favorezcan a todo el país y no solo a intereses personales.
Venezuela merece que tomes la decisión correcta. Venezuela es tierra de gracia, de ríos, de aguas, de fuentes y de manantiales, que brotan en el llano y en las montañas; tierra de abundante producción agropecuaria; tierra en la cual abunda los alimentos, donde no falta nada; tierra donde hay hierro, aluminio, y metales preciosos como oro; en el subsuelo están las mas grandes reservas de petróleo del planeta. Venezuela es una tierra diseñada por Dios para que sus habitantes vivan seguros libres, saludables en un ambiente seguro.
Simón Bolívar dijo: Los beneficios que se hacen hoy se reciben mañana, porque Dios premia la virtud en este mundo mismo. También dijo: El que lo abandona todo por ser útil a su país, no pierde nada, y gana cuanto le consagra.
Juan Hernández
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