El Osasuna no “comió cuento” y alargó la crisis futbolística del Barcelona
Osasuna firmó un emocionante empate ante el Barcelona (2-2) gracias al gol del argentino Chimy Ávila en los últimos que hundió a un conjunto culé que no vence en Liga desde hace tres jornadas y que se vio sobrepasado por su rival durante algunos tramos de un partido muy entretenido.
Golpeado por las lesiones, pero aún idolatrado en Pamplona, la irrupción del “Chimy” volvió a ser decisiva; el argentino marcó desde fuera del área, cuando parecía que el Barcelona se encaminaba al triunfo, cuando llevaba poco más de un cuarto de hora sobre el terreno de juego.
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La sed de victoria de Osasuna empujó al equipo a salir a por todas delante de su afición desde el inicio, sabedores de las bajas de un rival que llegó a Pamplona sin apenas margen de error tras la eliminación de la Copa de Europa y su complicada situación liguera.
Los navarros buscaron incidir con Kike Barja sobre el carril izquierdo, demarcación ocupada por un Gavi que sustituyó a Jordi Alba. Abde pidió el balón en varias ocasiones para aprovechar su desborde, mientras que Dembelé no consiguió deshacerse de un buen marcaje de Juan Cruz.
El multiusos Gavi puso un buen balón para Nico por encima de la defensa rojilla antes de que el joven centrocampista lograse el 0-1. Este momento pareció rebajar las ansias iniciales de Osasuna, espejismo que solo duró un par de minutos.
En el 14 de partido, Moncayola sirvió una falta al centro del área desde el costado derecho. El capitán de Osasuna, David García, se elevó en el cielo de El Sadar para girar el cuello con maestría antes de poner el balón lejos del alcance de Ter Stegen. Fallo defensivo de los culés, los chicos de Arrasate lo aprovecharon y el reformado coliseo estallaba. 1-1.
La electricidad y las constantes ocasiones en ambas áreas dejaron ver un partido vibrante y con alternativas durante una primera mitad que dejó todo abierto de cara a los segundos 45 minutos.
Nada más reanudar el partido, Abde marcó el segundo del Barcelona tras un contragolpe que finalizó el marroquí con una potente volea a la escuadra de Sergio Herrera. El público la tomó con Martínez Munuera al no considerar penalti una mano de Busquets, en la jugada previa, que el colegiado interpretó como involuntaria.
Arrasate quiso revolucionar el choque con un triple cambio con clara vocación ofensiva. Ante Budimir, Chimy Ávila y Darko Brasanac salieron al césped para ayudar a los suyos con frescura y olfato de gol.
Osasuna bajó el ritmo impuesto durante muchos minutos con posesiones algo más largas sin llegar a encontrar con claridad la meta contraria. La tarde caía, la diferencia era mínima y el Barca apretó los dientes y mantuvo la compostura ante un rival que sacó su lado más combativo.
David García sacó petróleo en un tramo en el que a Osasuna ya le costaba. Él y sus compañeros levantaron a la grada pidiendo su apoyo.
Segundos después, Chimy Ávila recogió un balón en la frontal de área para empatar el choque y reventar El Sadar. El temblor de la celebración fue espectacular.
Finalmente, los de Xavi volvieron a dejarse puntos por el camino ante un Osasuna que no perdió la cara al encuentro y que remontó en las dos ocasiones en las que se vio en desventaja.
EFE