Estados Unidos despliega tropas y aviones adicionales de operaciones especiales en el Caribe (+Detalles)
Estados Unidos ha reforzado de forma significativa su presencia militar en el Caribe durante los últimos días, con el despliegue de aeronaves especializadas y aviones de transporte que trasladaron personal y equipamiento, ampliando así el abanico de escenarios ante una eventual escalada de tensiones en la región, difunde el The Wall Street Journal.
El movimiento coincide con un endurecimiento del discurso del presidente Donald Trump contra el gobierno de Nicolás Maduro.
En recientes declaraciones públicas, el mandatario afirmó que Washington considera restringido el espacio aéreo venezolano y evitó descartar el uso de la fuerza, tanto desde el aire como por vía terrestre, como parte de su estrategia de presión.
Fuentes oficiales señalaron que aeronaves de despegue vertical CV-22 Osprey, utilizadas habitualmente por unidades de operaciones especiales, fueron trasladadas desde bases en el suroeste de Estados Unidos hacia puntos estratégicos del Caribe.
A estas maniobras se sumó la llegada de aviones de carga pesada C-17, procedentes de instalaciones militares clave, que transportaron tropas y material logístico hacia Puerto Rico.
Aunque las autoridades estadounidenses no han detallado el tipo de unidades movilizadas ni el destino final de los equipos, las bases involucradas albergan fuerzas altamente entrenadas en misiones de infiltración, control de aeródromos y apoyo aéreo en operaciones de alto riesgo.
Entre ellas figuran unidades de aviación de élite y brigadas aerotransportadas con experiencia en despliegues rápidos.
Analistas militares interpretan estos movimientos como una señal de preparación anticipada. Para expertos en defensa, el traslado de estos activos sugiere que la administración estadounidense busca contar con capacidad inmediata para actuar, aunque no está claro cuál sería el objetivo específico de una eventual intervención.
Desde el Comando Sur de Estados Unidos, responsable de las operaciones militares en América Latina, se evitó confirmar o desmentir el alcance del despliegue.
Un portavoz se limitó a señalar que la rotación de personal y equipos forma parte de procedimientos habituales y que, por razones de seguridad, no se divulgan detalles operativos.
El refuerzo militar ocurre en paralelo a medidas económicas y marítimas. En los últimos días, la Guardia Costera estadounidense inició la interceptación de buques petroleros vinculados a Venezuela, una acción destinada a reducir los ingresos del gobierno de Maduro provenientes de la exportación de crudo.
Además del traslado aéreo, Estados Unidos ha incrementado su poder naval y aéreo en la zona con la presencia de cazas de última generación, aeronaves de guerra electrónica y helicópteros de rescate, integrados a una flota que incluye destructores, un portaaviones y unidades anfibias de los Marines.
Desde Caracas, el gobierno venezolano ha rechazado estas acciones, calificándolas como ilegales y acusando a Washington de intentar forzar un cambio político mediante la presión militar y el control de los recursos energéticos del país.
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