Este condimento mejora el funcionamiento del cerebro y aporta colágeno

El ingrediente mediterráneo rico en omega 3 que debe incluirse en la dieta de la familia

El comino negro es una especia o condimento que se utiliza en la cocina e incluso en la medicina tradicional. Este condimento es fuente de nutrientes, vitaminas, minerales esenciales y antioxidantes.

Por años ha formado parte de los ingredientes de la gastronomía mediterránea, pero también en la elaboración de medicamentos, pues entre sus efectos destaca su poder antihistamínico, ayuda a estimular el sistema inmunológico, combate el cáncer y reduce la inflamación.

Comino negro, un condimento con beneficios

Durante años este condimento se ha utilizado en la medicina tradicional en China, Medio Oriente y la India, pero gracias a sus componentes y beneficios, actualmente se clasifica como un superalimento, por lo que su uso se ha extendido en el mundo.

El consumo de este condimento con cierta periodicidad ayuda a controlar el azúcar en sangre en pacientes con diabetes tipo 2. También reduce el colesterol malo y reduce el riesgo de enfermedades cardíacas.

Por otra parte, gracias a sus propiedades antiinflamatorias, reduce la inflamación de las articulaciones, alivia las afecciones cutáneas y promueve la cicatrización de heridas. Además, está repleta de colágeno y potasio que ayuda a mitigar los dolores de artrosis.

También se puede utilizar como un remedio casero para aliviar problemas respiratorios como el asma y la bronquitis. De igual manera, estimula la producción de glóbulos blancos y fortalece el sistema inmunológico y ayuda al cuerpo a combatir infecciones.

¿Qué efectos tiene en el cerebro?

Según los expertos el consumo de comino negro puede ayudar a reducir la inflamación en el cerebro, y con ello reducir el riesgo de desarrollar enfermedades como el Parkinson o el Alzheimer.

En otras palabras, la ingesta de este condimento puede prevenir o retrasar la progresión de las afecciones neurológicas.

De interés

Este ingrediente mediterráneo rico en omega 3 debe incluirse en la dieta de la familia para ello se puede emplear en guisos, ensaladas, cremas, panes, patés vegetales y galletas saladas. Además, en infusiones.

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