Félix Gómez, el único campeón de boxeo masculino de europa que divide sus tareas en un vivero

Juan Félix Gómez es ‘El Mago’ del boxeo español y actualmente es el único campeón de Europa masculino -peso superpluma- que tiene nuestro país. Hace unas semanas, este madrileño de nacimiento aunque ilicitano de adopción, defendía su título por primera vez ante Salvi Jiménez -también español- en una enorme pelea en la que los jueces decretaron un empate (nulo).

Juanfe (13-0-1) cuenta 26 años actualmente y tiene muchas ganas de seguir haciendo historia, aunque ha llegado a una encrucijada. Compaginar su trabajo con el boxeo no será fácil si su carrera sigue en ascenso. ‘El Mago’ trabaja en un vivero y para su último combate solicitó un periodo de exención para preparar bien el Europeo.

Su día a día

A diario Gómez se levanta a las cinco de la mañana y a partir de las seis realiza el entrenamiento de boxeo. A las 07:50 ya está trabajando y no sale hasta las 18:30. Va directo al gimnasio para realizar el tramo físico. «Eso día tras día cansa y no tenía tiempo ni para mí. La última pelea era muy exigente e iba a necesitar sesiones de fisioterapia y cámara hiperbárica», explica. Mejorar su condición exigía un tiempo extra que antes no tenía.

El sueño de Juanfe es el llegar a lo más alto de su deporte, aunque por el momento admite la realidad: «Me gustaría vivir del boxeo, pero en este país es complicado. Sólo alguien muy muy bueno puede permitirse ese lujo. Me toca seguir entrenando y trabajando, y si acaso hablar con mi jefe cuando llegue la época de preparación de un combate», expone.

Mi trabajo en el vivero es todo físico: sacar plantas, descargar o cargar un camión, plantar unas palmeras o unos olivosJuanfe Gómez (campeón de Europa)

Lo de ‘El Mago’ se debe a su talento para ‘desaparecer’ del radar de sus rivales y a su capacidad para sorprenderlos cuando menos se lo esperan. Su otra ocupación también es bastante cansada: «Mi trabajo en el vivero es todo físico: sacar plantas, descargar o cargar un camión, plantar unas palmeras o unos olivos…». De su afición de adolescente al parkour ya se tuvo que olvidar: «Cualquier deporte que he hecho se me ha dado bien. Era un riesgo seguir con el parkour siendo boxeador».