Jefe de la CPI, Kharim Khan responde a señalamientos de abuso sexual

El fiscal jefe de la Corte Penal Internacional (CPI), Karim Khan es investigado por presuntamente haber abusado sexualmente a una empleada por un año.

De acuerdo con AP, Khan fue acusado de haber intentado, durante más de un año, coaccionar a una ayudante para mantener una relación sexual y de haberla manoseado contra su voluntad.

En ese sentido el fiscal negó rotundamente las acusaciones y afirmó que “no hay nada de cierto en las sugerencias de mala conducta”.

Funcionarios judiciales apuntaron que podrían formar parte de una campaña de desprestigio de los servicios de inteligencia israelíe, señala la misma agencia.

Ante las preguntas de los periodistas en La Haya, Khan lamentó la publicación de «informes sobre presunta conducta indebida” relacionada con él en medios británicos y estadounidenses.

Aseguró que “no hay verdad alguna en las insinuaciones de tal conducta” y “estaría dispuesto a proporcionar cualquier información necesaria” al Mecanismo de Supervisión Independiente (IOM), que analiza este tipo de situaciones y tiene plena independencia operativa del tribunal.“He trabajado en diversos contextos durante 30 años y nunca se ha presentado una queja contra mí por parte de nadie (…) Estoy del lado de cualquier víctima de acoso o abuso y alentaría a todos los supervivientes a alzar su voz y presentar tales relatos dondequiera que ocurran.

Cuando surgen informes de este tipo, es esencial que se escuchen detenidamente, se examinen y se sometan a un proceso adecuado”, añadió Khan.

CPI estudia el caso

Dos compañeros de trabajo en quienes la mujer confió en la sede de la CPI en La Haya reportaron la supuesta conducta indebida a principios de mayo ante el organismo de control independiente del tribunal, que señaló que entrevistó a la mujer y cerró su investigación cinco días después cuando ella optó por no presentar una denuncia formal. Khan no llegó a ser interrogado.

Aunque la mujer rechazó hacer declaraciones a The Associated Press, personas cercanas a ella afirman que sus reticencias iniciales se debían a la desconfianza en el organismo de control de la entidad y ha pedido a la entidad que supervisa la CPI, formada por los estados miembro, que inicie una investigación interna.

Un funcionario de la CPI con conocimiento del asunto, que habló con la AP bajo condición de anonimato, confirmó que su solicitud seguía en estudio.

Estos esfuerzos fueron aplaudidos por personas próximas a la mujer, que sigue trabajando en la Corte.

2001