Les dan aprobación a matrimonios entre inmigrantes venezolanos en EEUU para que no los separen

Los nuevos inmigrantes venezolanos enfrentan un difícil proceso legal en Estados Unidos, aunado a las restricciones que han encontrado en los albergues de Nueva York, donde hay parejas que han sido separadas por no estar casadas o no poder demostrarlo, situación que ha generado una ola de matrimonios que algunos no contemplaban.

Sacerdotes luteranos y episcopales, conocidos por su activismo desde iglesias que son parte del Nuevo Movimiento Santuario, los están apoyando con miras a poner fin a esa separación y facilitar el trámite migratorio.

“Lo que más me preocupa y hay que proteger es la familia”, afirma a EFE el padre Fabián Arias, de la iglesia luterana San Pedro en Midtown, Manhattan, que ofició la boda de Nathalie Quintana y Yonaiker Brujo, que habían convivido siete años en su país natal Venezuela.

Nathalie, uno de sus hijos de 13 años (dejó otros tres en Venezuela) y Yonaiker, junto a dos familiares más, cruzaron la frontera de México con EEUU el 2 de octubre, y terminaron en Nueva York, como otros miles de venezolanos que esperan encontrar en la Gran Manzana oportunidades para arrancar de nuevo su vida.

Nathalie explica que el temor por sus vidas los llevó a dejar el país, luego que tres de sus hermanos perdieron la vida el mismo día durante una de muchas protestas que se registraron en 2017.

Su otro hermano, quien logró salvar su vida durante los disturbios, salió del país con su niña de ocho años, ya que su esposa murió de leucemia hace cinco, sin poder recibir el trasplante de médula ósea que necesitaba.

Aunque la ceremonia no tiene validez legal hasta que no se haga el trámite civil con la ciudad, eso no impide que soliciten asilo como familia. “Algunos agentes de Inmigración lo aceptan (el matrimonio), otros no”, les aclara el sacerdote argentino, quien además, previo a la ceremonia, contestó dudas de la pareja sobre el proceso migratorio y dónde obtener la ayuda que necesitan.

 Con información de EFE