Los movimientos de la exsenadora Aida Merlano para salvar su jugosa fortuna
El gobierno Gustavo Petro calcula que antes de mayo próximo la fugitiva exsenadora Aida Merlano puede estar aterrizando en Colombia, extraditada por Nicolás Maduro.
Ella misma, en pleno juicio en contra de su otrora aliado y pareja Julio Gerlein, pidió pista para volver al país a declarar en contra de varios ‘barones electorales’ con los que, dice, tejió un plan criminal de compra de votos.
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Pero Merlano, condenada a 15 años de prisión por concierto para delinquir agravado, corrupción al sufragante y tenencia ilegal de armas, tiene otro propósito con su retorno: librar una pelea por su fortuna, que asciende a más de 13.000 millones de pesos (equivalentes a 2,6 millones de dólares).
EL TIEMPO conoció en primicia un documento, fechado el pasado 7 de febrero, en el que se despliega la estrategia para retomar el control de sus propiedades.
Allí se detallan los bienes que están inmersos en el proceso de extinción de dominio, que la excongresista quiere recuperar a como dé lugar, salvando de paso a su hija –Aida Victoria– de una condena por lavado y enriquecimiento ilícito.
La lista la encabeza un apartamento de 181 metros cuadrados, ubicado en Santa Bárbara, en el norte de Bogotá, por el que, dice, pagó 1.180 millones de pesos en 2014.
Personas cercanas a Julio Gerlein aseguran que se compró con su dinero y que esa compra inmobiliaria confirma la versión de que él le giraba a Merlano y ella decidía en qué invertir.
El inventario de bienes también incluye una casa de 270 metros cuadrados en el exclusivo sector de Villa Santos, en Barranquilla; y un apartamento de 92 metros cuadrados, que negoció en septiembre de 2017.
Además, cuatro apartamentos de 78 metros cuadrados en el norte de Barranquilla, específicamente en el conjunto Tivoly Plaza, en la urbanización Villa Carolina.
Merlano dice que desembolsó un poco más de 300 millones de pesos por ambos predios. En el inventario también figuran un vehículo convertible marca BMW y una camioneta Toyota Prado blindada que la propia Merlano confesó que había sido uno de los regalos de Gerlein.
Inicialmente, las autoridades estimaron en 9.000 millones de pesos el costo de los bienes de Merlano. Pero su defensa asegura que podrían superar fácilmente los 13.000 millones de pesos.
