Molly González: No hay condiciones para la reincorporación de clases presenciales y virtuales en LUZ

Salarios por debajo de los tres dólares mensuales para los profesores, sin recursos para el pago de salarios a obreros y administrativos ni tampoco dinero para los gastos operativos de la Universidad, son algunas de las carencias que presenta la Universidad del Zulia que impiden, según Molly González, presidenta de la Asociación de Profesores de LUZ, la reincorporación de actividades presenciales en la máxima casa de estudios.

González aseguró que un pequeño grupo de estudiantes identificados con la tolda del partido político Un Nuevo Tiempo, exigen a los profesores de la Universidad del Zulia «sobrepasar sus capacidades en el conflicto universitario» y reincorporarse a las aulas de clases.

«Los profesores con salarios que no llegan a tres dpólares mensuales sostienen a la educación superior en una situación sin precedentes en la Universidad Venezolana. No nos negamos a cumplir nuestras encomiable labor, pero que nos brinden las condiciones para la misma», agregó..

La presidenta de APUZ dijo que el pasado lunes se reunió con la FCU para discutir las razones que impiden a la universidad el arranque de clases presenciales, sobre todo ante la «asfixia financiera» que a su juicio aplica el Gobierno nacional.

«Pedir a un académico que se reincorpore sin equipos, sin Internet, sin seguro de salud y funerarios y percibiendo mísero es pedirle que vaya más allá de sus capacidades», afirmó.

González exhortó al sector estudiantil a que «en vez de atacar al profesorado», unan esfuerzos para salvar a las Universidades venezolanas de lo que considera «una política de aniquilación»

«Recientemente el ministro Trompiz envió un oficio a los rectores de las universidades privadas de todo el país para impedir el aumento de aranceles, esto provocará que así como ha sucedido con las universidades públicas en Venezuela que se vienen cayendo a pedazos por falta de recursos, el sistema universitario privado desaparezca dentro de muy poco tiempo», sentenció.

Johanny Pernia