Muere enfermera que sufrió infarto al tratar de evitar violación
Investigaciones desarrolladas por detectives del Cicpc del estado Falcón llevaron al esclarecimiento de la muerte de una enfermera, que si bien ocurrió por un infarto, determinaron que se dio mientras intentaba evitar que un sujeto la abusara sexualmente, lo que implicaría un homicidio culposo. Hay dos detenidos.
Este jueves, el Cicpc anunció la detención de un hombre, al que ahora llaman el Monstruo de Terraplén, quien confesó a los funcionarios que, cuando quiso abusar de la enfermera, esta se desplomó.
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Valga decir que las investigaciones se llevaron hasta este punto de esclarecer el caso ante la insistencia de la familia de la víctima, Aída Belén Pereira Goitía, de 69 años, que no se conformaba con saber que fue una muerte por causas naturales; insistía en que, por la forma como apareció el cadáver, semidesnudo, en un terreno cercano a su casa, algo más pasó. Además, no hallaron su celular.
El comisario general del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas en el estado Falcón, Pablo Castro, al informar sobre el esclarecimiento del hecho, señaló que además de detener al hombre, que de alguna manera influyó para que le sobreviniera el infarto a la víctima, también apresaron a otro sujeto, que tenía en su poder el teléfono celular de la víctima.
Al presunto violador lo identificó como Carlos S., de 19 años, alias el Negrito. “Admitió que sometió a Pereira, bajo amenaza, y la llevó hasta un sector donde la visualización es nula; comenzó a despojarla de su ropa, pero Pereira empezó a sentirse mal, a sudar, y se desplomó; este tomó el celular y se fue”, precisó el comisario.
Luego de esto- agregó-, Carlos le vendió el teléfono a Diocni M., de 30 años, el otro hombre detenido, por el delito de aprovechamiento.
Entre otras indagaciones, exploraron las coincidencias de un caso de violación ocurrido en abril pasado, en el mimo terreno baldío y en el que el autor del hecho también despojó a la víctima del teléfono celular, el cual fue de vital importancia para aclarar la muerte de Pereira, pues lograron rastrear la línea telefónica de la primera víctima, cuyo chip había sido insertado en otro equipo.
Aída Belén Pereira Goitía fue reportada como desaparecida el sábado 12 de junio, luego de que acudiera al Hospital Van Grieken, en Coro, muy cerca de su casa, para ser vacunada contra el covid-19, pero no regresó. Entre su urbanismo y otro adyacente existe un terreno baldío y semienmontado que los vecinos prefieren tomar para acortar camino. Allí fue localizado el cadáver de la enfermera, horas después.
Agencia