Murió la primera persona en recibir un implante de corazón artificial en Latinoamérica

Este fin de semana se conoció la noticia de la muerte de Cielo González, la primera persona en recibir un implante de corazón artificial en América Latina. Hace 10 años, médicos de la Fundación Cardiovascular de Colombia (FCV) le realizaron la cirugía a esta mujer que nació en Albania, en el sur de Santander. Antes de ello, su corazón no bombeaba sangre con la fuerza que su cuerpo requería.
A González le costaba trabajo realizar actividades diarias como caminar o comer, pues se fatigaba con facilidad. Durante más 30 años se desempeñó como maestra pero, debido a su condición de salud, dejó de dictar clase en las escuelas rurales.
Recibe las noticias directo en tu Whatsapp.
UNIRME A CANAL DE WHATASPP
El Canal del WhatsApp es más seguro, ya que otros usuarios no ven tu número telefónico
Según la FCV, el jefe del programa de Falla y Trasplante Cardíaco, Luis Eduardo Echeverría, dijo que con base en los exámenes determinaron que ella estaba “en falla terminal, una fase muy avanzada de la enfermedad cardíaca, que implica múltiples hospitalizaciones. Normalmente, más del 70 % de este tipo de pacientes fallece en menos de un año”. Además, a la santandereana no se le podía hacer un trasplante de corazón porque, según los análisis, su cuerpo probablemente rechazaría el nuevo órgano.
Entonces, la opción más viable era implantar un dispositivo conocido como “corazón artificial”, técnicamente un Heartmate II, que funciona con energía eléctrica. Así, González mantuvo su corazón, con la diferencia de que su ventrículo izquierdo y su aorta estarían conectadas al implante, que posee una turbina con el poder para distribuir sangre a 9.000 revoluciones por minuto.
Leonardo Salazar Rojas, director del Programa de ECMO y Asistencia Ventricular de la FCV, explicó en su momento que el Heartmate II “tiene una fuente de poder que sale por la piel del vientre y está conectada a una pequeña computadora, que es el cerebro del dispositivo. Este computador, que ella podría cargar en un bolso con dos baterías portátiles, con cargas de entre 14 y 16 horas, lo cual le permite salir sin problemas”.
El procedimiento que se le realizó a González pasó a la historia como el primero de este tipo en realizarse en América Latina. De acuerdo con la FCV, tras su cirugía, la calidad de vida de González mejoró. Sin embargo, Salazar comunicó recientemente que la santandereana murió, pues habría desarrollado una infección por donde entra el cable y los antibióticos no fueron suficiente para contrarrestarla.
El Espectador