Recluso condenado a muerte se sacó sus ojos y abogados solicitan clemencia

Uno de los casos penales más notables en Texas dio un paso más cerca de la oficina del gobernador el miércoles cuando los abogados de Andre Thomas, declarado culpable de asesinato capital y sentenciado a muerte en 2005, presentaron una petición para que el gobernador Greg Abbott conmute esa sentencia a cadena perpetua o emitir una suspensión en la fecha de ejecución de Thomas.

Esa ejecución está programada actualmente para el 5 de abril. Los abogados de Thomas quieren la suspensión para poder probar que su cliente tiene una enfermedad mental demasiado grave para ser ejecutado.

El caso de Thomas comenzó en 2004 cuando ingresó al apartamento de su ex esposa y la mató a ella, a su hijo y a su hija antes de intentar quitarse la vida. Luego se entregó a la policía. Mientras esperaba el juicio en la cárcel del condado de Grayson, se quitó uno de los globos oculares. Después de ser sentenciado al corredor de la muerte, Thomas se quitó y consumió el otro globo ocular dejándolo ciego.

“Andre Thomas es uno de los prisioneros con más enfermedades mentales en la historia de Texas”, dijo el abogado de Thomas, Maurie Levin, en un nuevo comunicado sobre la petición. “Solo la persona más enferma mentalmente podría emprender estos actos de automutilación permanente. Si alguna vez hubo un caso que mereciera clemencia, es este”.

Durante una conferencia telefónica con miembros de los medios de comunicación, Levin enfatizó que Thomas toma, y ​​ha tomado durante años, una serie de medicamentos para la salud mental que “solo mitigan” los delirios y las alucinaciones graves.

Levin dijo que los registros de la prisión de diciembre señalaron que Thomas ha estado experimentando alucinaciones y delirios completos.

“Divagó sobre ver lo que Dios quiere que vea, combate mortal, sobrinas y enemigos”, citó de los registros. “El habla fue rápida al hablar de esto, y tenía temas hiperreligiosos. Ha tenido episodios recientes de comportamiento auto agresivo en los que rompió una cuchara e intentó cortarse el cuello”.

Los abogados de Thomas dijeron que la petición de suspensión, en caso de que no se conceda el indulto, es para proteger su derecho de la Octava Enmienda a no ser ejecutado cuando es incompetente.

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