Operación ordenada por Trump en Chicago deja más de un millar de migrantes detenidos
Las autoridades de Inmigración de Estados Unidos han arrestado a cerca de mil inmigrantes en Chicago durante la operación Midway Blitz, ordenada por el presidente Donald Trump desde principios de septiembre, según denunció el Centro Nacional de Justicia para Inmigrantes (Nijc).
La organización también alertó sobre la expansión de centros de detención fuera de Illinois para alojar a los detenidos antes de su deportación.
El Nijc informó que, ante la limitación legal de Illinois para contratar cárceles privadas, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, en inglés) estaría trasladando a varios detenidos al Centro Correccional del condado de Miami, en Indiana.
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Hasta el 2 de octubre, unas 40 personas ya habían sido enviadas a ese centro, y se proyecta que al menos 100 más serán trasladadas en los próximos días, publica Yahoo! Noticias
Lisa Koop, directora de servicios legales del Nijc, advirtió que el plan del ICE recuerda al “infame” campo de detención Alligator Alcatraz en Florida.
“Estamos profundamente preocupados por las condiciones de las personas detenidas en la prisión del condado de Miami”, afirmó, indicando que el Nijc coordina visitas legales para garantizar que los detenidos conozcan sus derechos y puedan acceder a un juicio justo.
Además de Indiana, el ICE ha incrementado su capacidad mediante contratos con cárceles de condado en todo el Medio Oeste y la utilización de la base militar Camp Atterbury, ampliando sustancialmente su red de detención.
En Chicago, el centro de procesamiento de Broadview —a 19 kilómetros de la ciudad— ha sido foco de protestas casi diarias debido a las condiciones precarias del lugar, que carece de dormitorios, servicios higiénicos y alimentación adecuados.
Activistas también señalan que, por falta de espacio, el ICE ha recurrido a moteles locales para alojar temporalmente a los detenidos.
Los intentos previos de ampliar la detención en el Medio Oeste, incluyendo la instalación de cárceles privadas en Illinois y Indiana, habían fracasado por la oposición de comunidades locales y activistas, lo que ha llevado a la agencia a buscar soluciones alternativas para enfrentar la creciente demanda de espacio para los arrestos migratorios.
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