Opinión // Venezuela punta de lanza

Espero que estas líneas puedan servir para motivar a nuestro pueblo a continuar adelante la batalla que iniciaron nuestros libertadores, a comprender la importancia monumental que tiene Venezuela  en el desarrollo del Continente Latinoamericano y los pueblos del  Caribe.

Es hora de despertar y tomar el rumbo correcto.  Los cielos y la tierra han documentado la historia de nuestro país para mostrar a la posteridad que Dios gobierna sobre los gobernantes de Venezuela, que su justicia es inquebrantable, su derecho no se tuerce ni se quiebra, su brazo fuerte ejecuta acciones en contra de aquellos que hacen mal a los pobres, a los que amedrentan al huérfano y a los que llenan de maldad el país.

El sabio Rey Salomón dijo: Pro 18:5  No está bien declarar inocente al malvado y dejar de lado los derechos del justo.

Una nación progresa cuando sus gobernantes son ejemplos de moral, rectitud y justicia. La prosperidad moral y espiritual junto al  desarrollo de  los valores es el Fundamento más sólido que pueda tener una Sociedad.

Cuando estos están ausentes los pueblos sucumben en la miseria y la desgracia, en cambio Cuando están presentes en la vida de un pueblo el verdadero  progreso para la  nación será indetenible.

Nuestra economía se fortalecerá a medida que fortalezcamos nuestros valores. ..Isaías 24:5 dice: «y la tierra se contaminó bajo sus moradores; porque TRASPASARON LAS LEYES, FALSEARON EL DERECHO, quebrantaron el pacto sempiterno»…

Hay una declaración divina en contra de los opresores descrita en el libro del profeta  Isaías. Veamos:    Isaías 10:1-3 dice: «¡ay de los que dictan LEYES INJUSTAS, y prescriben tiranía, para apartar del JUICIO A LOS POBRES, y para QUITAR el derecho a los afligidos de mi pueblo: para DESPOJARA LAS VIUDAS, y ROBAR A LOS HUÉRFANOS! ….

Que se levanten en Venezuela y en América Latina una generación justa, entendida honesta y además  dispuesta a impartir justicia a nuestros pueblos. Hombres y mujeres que anuncien el reino  de Dios y su justicia.

Que sea quitado el velo de la religiosidad, del humanismo, que caigan las mascaras de los políticos corruptos que solo buscan gobernar para imponer una agenda personal e egoísta que no revela los interés del pueblo sino los suyos propios, que  se   deje ver la gloria del Reino de Dios y su justicia en nuestra nación y en los pueblos de la América toda.

Que seamos capaces de tomar decisiones de alto nivel a la altura de la demanda histórica  de nuestros países. Que se levanten Gobernantes que amen al pueblo y abrasen la verdad, hombres y mujeres cuya conciencia sea tan leal al deber como la brújula al polo; Una Generación que se mantengan de parte de la justicia aunque se desplomen los cielos.

Que la integridad y la honestidad reinen en sus vidas, que sean leales a Dios y a sus principios divinos. 

Creo que esta generación tendrá que ser capaz  de presentar la reforma correcta que ameritan las naciones. Dios necesita reformar las naciones, hasta entonces el no podrá bendecirnos como lo ha planificad.

Dios  tiene planes de bendición y no de mal para darnos un futuro y una esperanza, así lo expreso el todopoderoso a través del profeta Jeremías en EL capítulo 29: 11.

La biblia dice en Amós 8:4 Oíd esto, los que explotáis a los menesterosos, y arruináis a los pobres del país,..   Para mantener nuestras naciones justas y rectas necesitamos una reforma social que produzca cambios sostenibles.

Reformar es: Enmendar lo corrupto, retornar las cosas al orden y organización establecidas por Dios y las leyes. Sin una reforma no habrá una trasformación permanente, sin reforma no habrá justicia.

Nuestro pensamiento se ha corrompido, ha sido contaminado por el secularismo, el naturalismo y el racionalismo humanístico. La ética, la moral, los valores deben estar presente en esta reforma, sin ellos no podrá ser posible obtener el nuevo país que todos necesitamos. Sobre  todo tenemos que invitar a Dios a que habite en nuestros corazones. Con la ayuda de Dios lo lograremos.

 Simón Bolívar en una ocasión dijo: “La libertad del mundo está dependiente de la salud de América”.

 Que Yahweh les de Shalom 

Abogado. Apóstol Juan Hernández