¿Por qué no se debe beber jugo de naranja en el desayuno?
El jugo de naranja es una bebida popular que se consume con frecuencia en el desayuno. Sin embargo, en los últimos años, los expertos en nutrición han cuestionado su inclusión en la primera comida del día.
El principal problema con el jugo de naranja es su alto contenido de azúcar. Aunque es natural, la cantidad de azúcar en un vaso de jugo de naranja es comparable a la de una bebida gaseosa.
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Una sola taza de jugo de naranja puede contener alrededor de 22 gramos de azúcar, lo que representa casi el 90% de la cantidad diaria recomendada para una persona.
El alto contenido de azúcar en el jugo de naranja puede tener varios efectos negativos en la salud. En primer lugar, puede provocar un aumento rápido de los niveles de azúcar en la sangre, lo que puede ser especialmente peligroso para las personas con diabetes.
Además, el consumo de alimentos y bebidas ricos en azúcar puede aumentar el riesgo de caries dentales y enfermedades cardíacas.
Otra desventaja con el jugo de naranja es que contiene muy poca fibra en comparación con la fruta entera.
“El efecto de beber un zumo que hemos exprimido en casa en comparación a comernos la naranja, tiene un impacto totalmente distinto en nuestro cuerpo“, explica Alba Coll, nutricionista de Fundación Alicia.
La fibra es un nutriente importante que ayuda a mantener la sensación de saciedad, a regular el azúcar en sangre y a mantener una buena salud digestiva. Cuando se elimina la fibra de la fruta al exprimirla para hacer jugo, se pierden muchos de sus beneficios nutricionales.
Los expertos en nutrición también señalan que el jugo de naranja puede no ser la mejor opción para el desayuno porque no proporciona suficientes proteínas y grasas saludables para mantenerse saciado durante toda la mañana.
Además, cuando se consume solo, el jugo de naranja puede provocar picos de azúcar en sangre y una caída posterior en los niveles de energía.
En lugar de beber jugo de naranja en el desayuno, los expertos recomiendan optar por una fruta entera y una fuente de proteína y grasa saludable.
Por ejemplo, una opción saludable sería un tazón de yogur griego con frutas frescas y nueces. Otra opción podría ser un batido de proteínas hecho con frutas, verduras y proteína en polvo.
El Heraldo
