¿Por qué perdonan los presidentes a dos pavos en el Día de Acción de Gracias?

En lugar de ir al matadero, dos pavos se dirigen a una institución de enseñanza superior de Carolina del Norte, gracias a una tradición de la Casa Blanca con décadas de antigüedad de perdonar la vida a unas pocas aves afortunadas por el Día Acción de Gracias.

“Por la presente, quedan indultados incondicionalmente”, dijo el presidente Trump a Gobble en la Casa Blanca el 26 de noviembre, salvando al ave y a su compañero, llamado Waddle, del destino de millones de pavos que se sirven en las cenas del Día de Acción de Gracias.Donados por la Federación Nacional del Pavo, Gobble y Waddle se alojaron en el hotel Willard Intercontinental (en inglés) de Washington D. C., cerca de la Casa Blanca. Regresarán a su estado natal, Carolina del Norte, para vivir bajo el cuidado de expertos en aves de corral y estudiantes de la Facultad de Agricultura y Ciencias Biológicas de la Universidad Estatal de Carolina del Norte.

Los presidentes de Estados Unidos han indultado a un pavo por cada festividad del Día de Acción de Gracias desde 1989, cuando el presidente George H. W. Bush permitió que un pavo de 22 kilos “pasara el resto de sus días en una granja infantil no muy lejos” de Washington, según la Asociación Histórica de la Casa Blanca.

Sin embargo, los orígenes de esta tradición se remontan a hace 150 años. En la década de 1860, circularon historias de que el presidente Abraham Lincoln, a instancias de su hijo Tad, había indultado a un pavo enviado a la Casa Blanca para la cena de Navidad, y que la decisión se tomó aproximadamente un mes antes de Navidad.

Según “La historia del pavo de Acción de Gracias en la Casa Blanca”, de William Bushong, los rumores sobre la clemencia de Lincoln provocaron esfuerzos patrióticos para garantizar que las tropas de la Unión que luchaban en la Guerra Civil recibieran una comida de Acción de Gracias.En 1963, el presidente John F. Kennedy devolvió un pavo que la Casa Blanca había recibido como regalo de la Federación Nacional del Pavo, diciendo: “Dejaremos que este crezca”.O como dijo Trump sobre Gobble en la ceremonia de este año en la Casa Blanca: “¿Quién querría hacer daño a esta hermosa ave?”.