La policía española ha cerrado un restaurante chino en el centro de Madrid tras descubrir que habían estado sirviendo palomas callejeras como «pato asado».

La Policía Municipal de Madrid registró el pasado 25 de marzo el restaurante, situado en el distrito de Usera de la ciudad, y detectó graves infracciones del código sanitario.

En el restaurante se encontraron carnes y pescados sin etiquetar, cucarachas en la cocina, trampas para ratas en el suelo y palomas callejeras desplumadas.

También se descubrió una puerta que conducía a un almacén secreto que estaba oculta detrás de un estante en el baño para discapacitados (y no figuraba en la licencia comercial).

Los agentes encontraron ocho congeladores con carne y pescado sin etiqueta, sin posibilidad de rastreo y sin fecha de caducidad.

Tampoco había termómetros para medir las temperaturas de las áreas de almacenamiento, algo que exigen la mayoría de los códigos de restaurantes.

Se ordenó el cierre del restaurante y el propietario está siendo investigado por presuntos delitos contra la salud pública.

Otros informes locales citaron 300 kilos de «comida podrida», junto con carne colgada para secarse en un tendedero.

Se cree que el personal del restaurante cazaba palomas en la calle, antes de «patearlas hasta matarlas», informó El Mundo.

«Todo olía a marisco podrido; era casi insoportable», dijo un oficial.

Un vecino del edificio donde estaba el restaurante comentó a El Mundo: ‘Ninguno de nosotros comió allí.

“Había mal olor y vimos cómo traían comida en un carrito y la dejaban en la puerta a plena luz del día”.

La policía busca acusar al propietario de crueldad animal, delitos contra la salud pública y contra los derechos del consumidor.

Otro restaurante en Vietnam fue cerrado definitivamente después de ahogar hasta 300 gatos al mes para abastecer el comercio de carne de felino del país.

Localizados ocho congeladores con carne y pescado sin etiquetar

Pham Quoc Doanh, de 37 años, dirigió durante cinco años el restaurante Gia Bảo en el barrio Thịnh Đán de Thái Nguyên, capital de la provincia nororiental del mismo nombre.

‘Carne especial para gatos’, decía una vez el cartel que había afuera del restaurante en la calle Quang Trung, con una fotografía de un gato negro de ojos muy abiertos en la esquina superior derecha.

Agencia