Revelan que el presunto testaferro de la aerolínea mantenía encuentros privados con Rodríguez Zapatero en Madrid

José Luis Rodríguez Zapatero, expresidente del Gobierno español, utilizó su vivienda en Aravaca, Madrid, como escenario para discusiones relacionadas con la operativa financiera de Plus Ultra, actualmente bajo investigación por la Policía Nacional. Según información exclusiva de El Debate, en esta residencia se celebraron varias reuniones clave mientras la investigación policial evaluaba el uso de 53 millones de euros aprobados para el rescate de la aerolínea venezolana.
Entre septiembre y diciembre de 2023, se realizaron al menos cinco encuentros en el inmueble donde anteriormente residía el expresidente. Estos no fueron eventos aislados, sino una serie organizada de reuniones que se centraron en la dirección del destino de los fondos públicos. La investigación sostiene que el uso de este dinero podría no haber sido exclusivo para reforzar la viabilidad financiera de Plus Ultra.
De acuerdo con los datos recabados, la Fiscalía Anticorrupción examina si parte de esos fondos se desvió hacia otros fines mediante entidades interpuestas. Esto subraya la importancia de las reuniones en la vivienda de Zapatero, donde se discutieron decisiones cruciales sobre la estructura financiera en cuestión.
El patrón de los encuentros seguía un esquema definido. Inicialmente, Zapatero se reunía con Julio Martínez, un empresario actualmente detenido, en una ubicación aislada en la periferia de Madrid, donde se discutían estrategias sin interferencias externas. A continuación, Martínez se reunía con Julio Martínez Sola, presidente de Plus Ultra, en restaurantes de La Moraleja, para concretar los aspectos operativos. Posteriormente, el empresario regresaba a la vivienda de Zapatero para informar sobre su reunión con la aerolínea y establecer los siguientes pasos.
El último de estos encuentros se caracterizó por una mayor urgencia, según informaron fuentes de El Debate. Zapatero indicó la necesidad de tomar decisiones inmediatas, lo que llevó a Martínez a trasladarse rápidamente a la reunión con el presidente de Plus Ultra, mostrando signos de tensión tras la cita.
Adicionalmente, un sexto encuentro se desarrolló en el restaurante Sushi 99, donde Zapatero y Martínez se reunieron con varios otros participantes. Esta reunión también está siendo investigada como parte de los contactos discretos relacionados con el caso.
Para evitar dejar rastros, se usó un sistema de comunicaciones que incluía múltiples dispositivos móviles y tarjetas de prepago. Los encuentros y comunicaciones se diseñaron cuidando la seguridad y privacidad de los involucrados, integrando ambos aspectos en un solo esquema.
Meses después de este periodo de reuniones, y coincidiendo con un informe relevante de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, Zapatero vendió la vivienda en Aravaca y se trasladó a un chalet en Las Rozas. Este cambio se produjo en un momento en que la investigación ya había progresado considerablemente, y coincidiendo con esto, solicitó un incremento en su seguridad personal, triplicando el número de escoltas asignados a su protección.
Fuente: Versión Final



