Médico de Biden: Está sano y es apto para asumir sus funciones

En comparación con su último chequeo, de diciembre de 2019, el presidente estadounidense presenta una mayor rigidez al caminar y su frecuente tos se debe a un reflujo gastroesofágico
El presidente estadounidense, Joe Biden, está «sano», «fuerte» y es «apto» para cumplir con su función de presidente de Estados Unidos, afirmó este viernes su médico después de que se sometiera a un chequeo de salud.
El presidente, que el sábado cumple 79 años de edad, toma tres medicamentos prescritos y dos sin receta, añade.
Recibe las noticias directo en tu Whatsapp.
UNIRME A CANAL DE WHATASPP
El Canal del WhatsApp es más seguro, ya que otros usuarios no ven tu número telefónico
En comparación con su último chequeo, de diciembre de 2019, Biden presenta una mayor rigidez al caminar y su frecuente tos se debe a un reflujo gastroesofágico, detalla.
El médico Kevin O’Connor, después del chequeo, atribuye estos cambios a dolencias sin la mayor gravedad.
Constata una neuropatía (problema de los nervios) «leve» que afecta a los pies y secuelas de una fractura que explican que camine de forma más rígida. Atribuye su tos frecuente al reflujo gastroesofágico.
Este chequeo también incluyó una colonoscopia bajo anestesia, que obligó a Biden a traspasar sus poderes durante una hora y 25 minutos a la vicepresidenta Kamala Harris, quien se convirtió brevemente en la primera mujer en tener prerrogativas presidenciales en la historia de Estados Unidos.
La colonoscopia fue «tranquilizadora», afirma el médico que atiende a Biden desde hace 13 años.
El informe revela datos como que el presidente de Estados Unidos mide 1m82, pesa 83 kilos, usa lentillas, no fuma ni bebe y practica deporte cinco veces por semana.
El chequeo también enumera las afecciones benignas que padece, aparte de sus problemas gástricos y de movilidad: «fibrilación auricular no valvular», una afección cardíaca «estable» bajo tratamiento, un alto nivel de lípidos en sangre, que también trata, alergias y artritis.
Acción de Gracias
A su regreso a la Casa Blanca después de este chequeo, el presidente demócrata cumplió, visiblemente satisfecho, con la tradición de indultar a dos pavos antes del Día de Acción de Gracias, llamados Peanut Butter (mantequilla de maní) y Jelly (mermelada) en homenaje a un sándwich muy popular.
El pavo es un plato emblemático del Día de Acción de Gracias, que se celebra la próxima semana.
Después de un discurso salpicado de bromas y entrecortado por los cloqueos de las dos aves, un sonriente Biden posó para fotografías y bromeó con los niños en la rosaleda de la Casa Blanca.
«Mi chequeo transcurrió muy bien», dijo a los periodistas al salir a las 14:05 (19:05 GMT) del hospital Walter Reed, en las afueras de Washington. Poco después llegaba a la Casa Blanca, donde declaró con una sonrisa»: «Me siento bien».
Un comunicado lacónico de la Casa Blanca anunció a las 6 de la madrugada que el presidente se sometería a un chequeo de rutina, el primero desde su investidura.
Agencia