Van 201 sacerdotes contagiados y 24 fallecidos por Covid-19 en el país

Los positivos al coronavirus entre los 2.0002 presbíteros que trabajan en el país corresponden a 10%, así como los decesos al 11,9% de los contagios y al 1,2% del total, según reportó este viernes la Conferencia Episcopal

Unos 201 sacerdotes contagiados y 24 fallecidos por complicaciones causadas por la Covid-19 en el país contabiliza la Conferencia Episcopal desde el inicio de la pandemia, en marzo de 2020.

En la presentación del balance hasta este viernes 16 de abril, el Episcopado informó que “la cifra de los contagiados representa el 10% del total del clero venezolano, mientras que los fallecidos a causa del virus retratan el 11,9% de los contagiados, y el 1,2% del total de presbíteros en el país”.

En ese sentido, detalló a través de una nota de prensa publicada en su página web que cuenta con 2.002 sacerdotes trabajando en las diferentes arquidiócesis y diócesis ubicas en el territorio nacional.

Mencionó la Conferencia Episcopal entre los presbíteros más recientemente fallecidos por la enfermedad causada por el nuevo coronavirus a Miguel Vargas, de la parroquia Dulce Nombre de Jesús, de Petare, de la arquidiócesis de Caracas, este jueves 15 de abril.

Igualmente,  a los sacerdotes salesianos Luigi Verdecchia, en la Arquidiócesis de Caracas, y Bruno Masiero, en la arquidiócesis de Valencia, en Carabobo, este viernes 16 de abril.

“Llamados a la prudencia y a la prevención como parte de la sociedad, quienes ofrecen su servicio a la Iglesia, no están exentos de sufrir la exposición al Covid-19. Aún con las restricciones en los templos y las medidas de bioseguridad, los sacerdotes, priorizando su vocación al servicio de los demás, no han ignorado su misión como ‘médicos del alma’, aun con los riesgos de contagio y posibilidad de muerte que esto implica”, señaló.

Tiempo de «acompañar»

Ante las circunstancias que vive el clero en el país ante la pandemia, monseñor José Trinidad Fernández, obispo auxiliar de Caracas y secretario general de la Conferencia Episcipak, expresó que “la vida de la Iglesia no se detiene”.

Se refirió el prelado “a que la misión continúa y la atención espiritual y social ha procurado continuar, tomando en consideración las medidas respectivas, especialmente la distancia, la desinfección y el uso de tapabocas”, indica la nota de prensa.

Destacó que la Iglesia católica anima, acompaña y asiste sacramentalmente a los fieles, siguiendo los mecanismos de bioseguridad según como cada diócesis los ha asumido y adaptado a su realidad, con protocolos y directrices específicos, de acuerdo al comportamiento del virus en cada región. 

“No estamos para llenar templos, sino para acompañar”, enfatizó el obispo.

Añadió que “lo mejor que se puede hacer es cuidarnos unos a otros”, al tiempo que invitó a mantener la esperanza, pues “en la vida diaria Dios nos acompaña porque somos templo de Dios, Dios habita en el corazón, no puede haber lugar para la tristeza, la desilusión, el desencanto”.

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