Un piloto y sus dos hijas sobrevivieron 12 horas en el ala de un avión tras estrellarse en un lago de Alaska

Terry Godes dijo que vio una publicación en Facebook el domingo por la noche pidiendo ayuda para buscar el avión desaparecido, que no tenía una radiobaliza.

El lunes por la mañana, una docena de pilotos, entre ellos Godes, salieron a explorar el accidentado terreno. Godes se dirigió al lago Tustumena, cerca de la base de un glaciar, y avistó lo que creyó que eran restos de un avión.«Me rompió el corazón ver eso, pero a medida que me acercaba y bajaba, pude ver que había tres personas encima del ala», dijo a The Associated Press el martes.

Después de decir una oración, continuó acercándose y vio un milagro.«Estaban vivos, reaccionaban y se movían», dijo Godes, añadiendo que lo saludaron.

El Piper PA-12 Super Cruiser desaparecido estaba en un viaje turístico desde Soldotna al lago Skilak en la península de Kenai.No estaba inmediatamente claro cuántos años tienen las hijas, pero la policía estatal de Alaska le dijo el lunes a la estación de Alaska KTUU-TV que tenían edades de escuela primaria y secundaria.

En una publicación en las redes sociales la mañana del lunes, John Morris imploró a la gente que ayudara a buscar a su hijo y a sus nietas, diciendo que habían llegado tarde porque regresaban de un vuelo del domingo por la tarde.

«Hay amigos dispuestos a buscarlos al amanecer. Pero esta es mi petición de ayuda para localizar a mi familia», escribió.Morris elogió a la comunidad de Kenai por su ayuda en la búsqueda y le dijo a KTUU que tiene «aire en mis pulmones nuevamente».

Cómo ocurrió el rescate

Los tres fueron rescatados en el borde oriental del lago Tustumena el lunes por la Guardia Nacional del Ejército de Alaska después de que Godes alertó a otros pilotos de búsqueda que había encontrado los restos.Otro piloto, Dale Eicher, escuchó la llamada de radio de Godes y la transmitió a la policía, ya que estaba más cerca del lago Skilak y supuso que tenía mejor cobertura celular.También pudo proporcionar las coordenadas del avión a las autoridades.

«No estaba seguro de si los encontraríamos, sobre todo porque había una capa de nubes sobre gran parte de las montañas, así que fácilmente podrían haber estado en esas nubes a las que no pudimos acceder», dijo Eicher.

Pero encontrar a la familia con vida una hora después de iniciar la búsqueda «fue una muy buena noticia».Los tres fueron trasladados a un hospital con heridas que no se consideraban potencialmente mortales, dijeron los policías estatales.

Godes dijo que se estaban produciendo muchos milagros, desde que el avión no se hundió hasta que los sobrevivientes pudieron permanecer sobre el ala y sobrevivieron a temperaturas nocturnas que descendieron a los -6 °C.

Pasaron una noche larga, fría, oscura y húmeda sobre el ala de un avión en un lugar que no tenían planeado», dijo Godes.Grandes áreas de Alaska tienen pocas carreteras, lo que obliga a muchas comunidades a depender de pequeños aviones para desplazarse.

El mes pasado, 10 personas murieron cuando una avioneta con media tonelada de sobrepeso se estrelló contra el hielo marino en Norton Sound, cerca de Nome, en la costa oeste del estado. Y hace cinco años, una colisión en pleno vuelo cerca del aeropuerto de Soldotna se cobró siete vidas, incluida la de un legislador estatal.Para el rescate de esta semana, la Guardia Nacional envió un helicóptero desde su base en Anchorage.

El plan inicial de usar una grúa para sacarlas del ala resultó demasiado peligroso, ya que la niña más pequeña era zarandeada y arrastrada por el viento del helicóptero, según explicó el teniente coronel Brendon Holbrook, comandante del 207.º Regimiento de Aviación. Así que, en lugar de eso, la aeronave se pdesplazó hacia un lado y las subió a bordo.

El personal informó que las niñas estaban sorprendentemente secas, pero el hombre había estado en el agua en algún momento, dijo Holbrook, señalando que «no sabemos hasta qué punto, pero estaba hipotérmico».

Holbrook dijo que le dijeron que tenían ropa básica que uno usaría en aviones pequeños sin muy buenos sistemas de calefacción, pero nada suficiente para mantenerse caliente afuera en las temperaturas invernales con los vientos fríos soplando en el lago.«Fue literalmente el mejor escenario y resultado posible», dijo Holbrook.

«Al final, la tripulación de ese avión tuvo suerte porque, según me dijeron mis compañeros, el avión estaba en el hielo con la cola congelada y, si no se hubiera congelado, se habría hundido».

Cactus24