Un psicólogo pide a los abuelos dejar de decir estas frases a sus nietos

No existe un vínculo igual y, dada su relevancia, el experto ha advertido de algunas afirmaciones que se suelen decir.
No hay amor que iguale el de un abuelo o una abuela por su nieto o nieta. Los lazos que se forjan entre los más pequeños y los mayores de la casa suelen dejar huella en ambos y ser de lo más especiales.
De los segundos los primeros obtienen esos pequeños caprichos que, en el día a día, papás y mamás no pueden darles a sus hijos. Pero va mucho más allá. En muchas ocasiones, para que la conciliación sea posible, las familias precisan en más de una ocasión de la ayuda de abuelos y abuelas en períodos como el verano o en algunas de las vacaciones o puentes que los escolares tienen pero sus padres, no.
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Por lo tanto, dada su relación y el tiempo que pasan con ellos, los abuelos terminan siendo una parte esencial de la vida de muchos niños. En este sentido, expertos en psicología han advertido que hay unas cuantas frases que los abuelos o abuelas, a veces, dicen a los más pequeños y que deberían evitar.
Es posible que comentarios aparentemente inofensivos no llamen la atención de otro adulto», puntualiza el mismo psicólogo. Pero, si se atiende «al frágil concepto que tienen de sí mismos los nietos pequeños», esas afirmaciones pueden llegar a tener «un poder inesperado para socavar la confianza familiar y erosionar los cimientos emocionales». Algunas de esas frases tienen que ver con los progenitores de los pequeños. «No se lo digas a tus padres» o «Tu padre y tu madre están equivocados sobre…» algo son algunas de ellas. Siguiendo con el entorno familiar, el experto tampoco recomienda decirle a los niños cosas como «eres mi nieto favorito» u «ojalá tu hermano se pareciera más como tú».
Ha advertido también de los comentarios acerca del aspecto físico de los niños. «Mi conejito gordito» o «¡estás muy grande! ¿Has engordado?», tampoco recomienda decírselo. Y lo mismo pasa con frases como «Sólo los bebés todavía juegan con eso», «¿no es ese un juego tonto? o «¡será mejor que le des un abrazo y un beso a la abuela!».
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