Una mujer creyó que tenía un erizo bebé, pero cuando fue al veterinario se sorprendió al descubrir qué era

En un sorprendente episodio en Gales, una mujer descubrió a un lado de la ruta lo que parecía ser un erizo bebé. Movida por la compasión, decidió llevarlo a su casa para ofrecerle alimento y refugio. Sin embargo, tras horas de cuidado sin que el supuesto animal tocara la comida ni mostrara signos de movimiento, ella empezó a sospechar que algo no estaba bien. Al pensar que podría estar enfermo, lo llevó al veterinario para una revisión.
La visita al especialista trajo consigo una revelación inesperada: lo que había rescatado no era un erizo, sino un pompón de lana de un gorro. La doctora Janet Kotze, quien atendió a la mujer en el centro de fauna salvaje Lowe Moss Wood, le comentó al periódico The Independent que la señora, quien ya era de avanzada edad, había actuado con las mejores intenciones y proporcionado un cuidado ejemplar a lo que ella creía que era uno de estos animales insectívoros necesitado. “No lo tocó en absoluto: lo metió en una caja, le puso comida para gatos y lo dejó en un lugar cálido y oscuro. Además, apenas lo miró para no estresarlo. Lamento que solo sea una bolita de lana”, expresó la profesional.
La Nación