Hace más de 50 días el gobierno prometió acabar los racionamientos en el Zulia

La respuesta parece obvia; porque continúa la crisis eléctrica, porque, a pesar de las obras que se han ejecutado y de las promesas ministeriales, los ofrecimientos y las proyecciones, el Sistema Eléctrico Nacional (SEN) sigue débil, inestable, infuncional. Porque se sigue dependiendo en exclusividad de la generación hidroeléctrica proveniente de Guri, en cuya presa no están funcionando al 100% las 20 turbinas generadoras y porque, al parecer, sigue habiendo un déficit de producción y distribución por demanda de electricidad.

Corpoelec vendió los trabajos ejecutados en el Lago de Maracaibo, en gran parte de las torres del tendido eléctrico y la sustitución de las líneas de transmisión con una obra de envergadura y de gran inversión que ameritó la aplicación del llamado Programa de Administración de Carga (PAC) anunciado por el, entonces, ministro de Electricidad, Néstor Reverol.

En ese tiempo, Reverol anunció que los esquemas de cortes eléctricos iniciarían a partir del mes de enero y que durarían unos 60 días. El funcionario explicó que estas labores consistían en la sustitución de 60 kilómetros de conductor de la Línea N.º 2 de 400 kilovoltios, que transmite la energía eléctrica que llega a la subestación El Tablazo hacia la subestación Cuatricentenario en Maracaibo.

Sin embargo, el plazo que ofreció el ministro para ‘establilizar’ el sistema y ‘eliminar’ o al menos minimizar los racionamientos diarios de electricidad de entre 3 y 4 horas 60 días después de culminados los trabajos, es decir que esos 60 días vencieron el 21 de marzo de 2024.

Van 53 días desde el 21 de marzo

Sin que hasta ahora haya una nueva explicación al detalle de las razones por las cuales se sigue aplicando racionamiento eléctrico en el Zulia, transcurridos 53 días desde aquel en el cual prometieron que ya cesarían los apagones, y éstos no solo continúan, sino que en algunos casos se han extendido.

Hay regiones del Zulia donde los racionamientos de electricidad son hasta de dos tandas de tres a cuatro horas cada uno por día. Eso sin contar la cantidad de sectores que tienen meses y hasta años sin electricidad, porque, sus transformadores explotaron, se dañaron y al sol de hoy no han sido sustituidos.

Lo peor de los racionamientos, aparte del hecho mismo de cortar el servicio en una entidad donde es vital la electricidad por un tema de condición climática, es que éstos siguen produciéndose a destiempo. Es decir, no hay un cronograma de cortes fíjos para cada sector. Donde hoy quitan la electricidad a mediodía, mañana la quitan por la tarde y pasado mañana la quitan por la noche y al día siguiente por la tarde y luego por la mañana y así nadie puede, con base a un esquema fijo y responsable de Administración de Cargas, planificar su día.

Esta situación sigue atentando con las capacidades laborales en empresas, hospitales, comercios, colegios, universidades e instituciones. Sumado a esta calamidad está el tema de las fluctuaciones que siguen siendo causante de la destrucción de centenares de electrodomésticos sin que haya un ente responsable que pague por los daños.

Llevamos la cuenta, 53 días desde que prometieron cesar los racionamientos de electricidad y seguimos con ellos a flor de piel. Vamos a ver hasta cuántos días más contaremos.

NAM