Santos se adelantó en la serie al golear 3-1 a San Lorenzo

Braga anotó a los 7 minutos y Marinho puso el 0-2 de penalti a los 45. El paraguayo Ángel Romero descontó al  72 y Borges convirtió el 1-3 definitivo, en el tiempo de descuento.

Apenas comenzado el partido, el vigente subcampeón del torneo agarró mal parado a los argentinos, tras un contraataque fallido. Después de esa acción, Braga marcó el 0-1 con un potente derechazo cruzado desde la izquierda del ataque, luego de sacarse la marca con una gambeta.

Santos, ganador del certamen en 1962, 1963 y 2011, se hizo fuerte al abrir la cancha con Braga, por la izquierda, y Pará, por la derecha. Los amazónicos movían la pelota con tranquilidad en la defensa y, cuando San Lorenzo presionaba, saltaban líneas con los pases y atacaban con superioridad numérica.

A la fracción 31, Palacios tuvo que ser reemplazado por lesión y en su lugar ingresó el paraguayo Óscar Romero. La primera de peligro para los locales sucedió un minuto después, cuando Bruno Pittón estuvo cerca de convertir al llegar como centrodelantero, pero su remate se fue desviado.

A los 44 minutos, el portero José Devecchi intentó quitarle la pelota a Marcos Leonardo, pero al ir al piso le cometió penalti. Marinho se hizo cargo y lo cambió por gol un minuto más tarde, con un potente y alto tiro a la derecha del guardameta.

A los 57 minutos, Braga estuvo muy cerca de anotar su segundo gol, de cabeza, pero Devecchi reaccionó rápido y desvió el tiro. Poco después Pittón y Marcelo Herrera estuvieron cerca de convertir, el primero de cabeza y el segundo con un remate de media distancia.

A los 72 minutos, el cuadro albiceleste consiguió el descuento gracias al guaraní Romero, que controló en el área un centro desde la derecha y definió fuerte abajo. La diana le dio confianza al conjunto azulgrana, que desde ese momento se convirtió en el equipo más peligroso.

Sin embargo, en el tiempo de descuento Borges, que había ingresado poco antes, puso la guinda y dejó la serie prácticamente sentenciada. El partido de vuelta se jugará el 13 de abril en el Mané Garrincha de Brasilia, y no en Sao Paulo, por el impacto del coronavirus en esa zona.

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