Piel de porcelana en un día: Mascarilla hecha con miel y leche, el remedio para eliminar manchas y arrugas (Preparación)

Lucir piel de porcelana en un solo día es posible, para ello tienes que realizar esta asombrosa mascarilla intensiva hecha con miel y leche de avena, pues estos ingredientes de cocina son capaces de eliminar arrugas y manchas en poco tiempo. Aquí abajo te explicamos paso a paso cómo realizarla.
¿Cuáles son los beneficios de la miel y la leche de avena sobre el rostro?
Miel
La miel es conocida por sus propiedades humectantes, que ayudan a retener la humedad en la piel. Esto puede ser beneficioso para la hidratación profunda, especialmente en cutis secos. También tiene propiedades antiinflamatorias y calmantes, lo que puede ayudar a reducir la irritación o el enrojecimiento, mejorando la apariencia de las arrugas y manchas.
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Avena
La leche de avena contiene antioxidantes que ayudan a combatir los radicales libres, contribuyendo a la prevención del envejecimiento prematuro. Además, también tiene efectos calmantes y actúa como un exfoliante suave, ayudando a eliminar células muertas y mejorando la textura de la piel, haciendo que se vea como de porcelana.
La combinación de estos ingredientes de cocina puede dejar la piel con un aspecto más luminoso, suave y revitalizado, mientras elimina arrugas y manchas de paso.
¿Cómo tener piel de porcelana en un día?
Ingredientes:
Una cucharada de miel.
Tres cucharadas de leche de avena.
Media cucharada de harina de avena o maicena.
Procedimiento:
En un recipiente, entibia la miel hasta que obtengas una consistencia líquida y menos parecida a un gel.
Luego agrega las tres cucharadas de leche de avena, de preferencia, también tibia y mezcla.
Posteriormente, vierte la media cucharada de harina de maíz o maicena y bate muy bien hasta que todos los ingredientes queden perfectamente bien integrados.
En un solo día es posible, para ello tienes que realizar esta asombrosa mascarilla intensiva hecha con miel y leche de avena, pues estos ingredientes de cocina son capaces de eliminar arrugas y manchas en poco tiempo. Aquí abajo te explicamos paso a paso cómo realizarla.
¿Cuáles son los beneficios de la miel y la leche de avena sobre el rostro?
Miel
La miel es conocida por sus propiedades humectantes, que ayudan a retener la humedad en la piel. Esto puede ser beneficioso para la hidratación profunda, especialmente en cutis secos. También tiene propiedades antiinflamatorias y calmantes, lo que puede ayudar a reducir la irritación o el enrojecimiento, mejorando la apariencia de las arrugas y manchas.
Avena
La leche de avena contiene antioxidantes que ayudan a combatir los radicales libres, contribuyendo a la prevención del envejecimiento prematuro. Además, también tiene efectos calmantes y actúa como un exfoliante suave, ayudando a eliminar células muertas.
La combinación de estos ingredientes de cocina puede dejar la piel con un aspecto más luminoso, suave y revitalizado, mientras elimina arrugas y manchas de paso.

¿Cómo tener piel de porcelana en un día?
Ingredientes:
- Una cucharada de miel.
- Tres cucharadas de leche de avena.
- Media cucharada de harina de avena o maicena.
Procedimiento:
- En un recipiente, entibia la miel hasta que obtengas una consistencia líquida y menos parecida a un gel.
- Luego agrega las tres cucharadas de leche de avena, de preferencia, también tibia y mezcla.
- Posteriormente, vierte la media cucharada de harina de maíz o maicena y bate muy bien hasta que todos los ingredientes queden perfectamente bien integrados.

Modo de uso:
Toma un poco de esta mascarilla intensiva con la yema de tus dedos y unta sobre el rostro, evitando la zona de los ojos y labios.
Pasado el tiempo de espera, remueve con un poco de agua y jabón. Finaliza usando tu crema hidratante habitual.
Recomendaciones:
Para obtener piel de porcelana, además de eliminar arrugas y manchas, sugerimos utilizar esta mascarilla casera con miel y leche dos o tres veces a la semana. Pero podrás notar algunos beneficios desde el primer día que la aplique. No olvides realizar una prueba de alergia para descartar daños o lesiones cutáneas antes de emplearla.