Las freidoras de aire aumentan el riesgo de cáncer: ¿realidad o mito?

Las freidoras de aire se popularizaron como un electrodoméstico idóneo para el cuidado de la salud; sin embargo, en los últimos años se han difundido algunos informes en los que se cuestiona si son seguras o si su empleo conlleva riesgo de cáncer. ¿A qué se debe la preocupación?

Las advertencias en torno al uso del aparato surgen a raíz de una sustancia llamada acrilamida, que se forma durante los procesos de cocción de ciertos alimentos a altas temperaturas. La acrilamida se ha catalogado como «probable carcinógeno humano», aunque las evidencias aún no son concluyentes.

Por otro lado, algunos modelos de freidoras contienen moléculas polifluoradas en su revestimiento antiadherente, lo que también ha despertado inquietud entre los expertos. ¿Qué dicen los estudios? ¿Es posible reducir los riesgos? ¡Descúbrelo!

Lo que debes saber sobre las freidoras de aire y el riesgo de cáncer
Las freidoras de aire se convirtieron en poco tiempo en el electrodoméstico de cocina preferido por millones de personas. Y no es para menos, debido a su avanzada tecnología que posibilita la preparación de recetas más saludables y bajas en calorías. Son idóneas para freír, asar, hornear y tostar.

¿Lo más interesante? Requieren una cantidad mínima de aceite para preparaciones como papas a la francesa, rebozados, carnes y otros productos que a menudo se hacen fritos. Dado que integra un ventilador de alta velocidad, que hace circular el aire junto al mínimo de aceite alrededor de los alimentos, la cocción es más uniforme y la textura queda crujiente.

Debido a esto, hoy por hoy su uso se asocia con una amplia variedad de beneficios para la salud, como pérdida de peso, prevención de enfermedades cardiovasculares y una menor exposición a compuestos tóxicos, en comparación con las frituras tradicionales.

Ahora bien, ¿la freidora de aire es cancerígena?
Algunos expertos advierten que la cocción a altas temperaturas en este electrodoméstico puede conducir a la formación de acrilamidas, una sustancia que se ha clasificado como carcinógeno en los hallazgos de algunos estudios.

Para ser más exactos, la acrilamida se forma cuando los azúcares y los aminoácidos contenidos en los alimentos se someten a temperaturas superiores a los 120 grados Celsius o 250 grados Fahrenheit. Al calentarse, se produce la llamada reacción de Maillard, que es la que origina la sustancia.

Dicho esto, conviene aclarar que la freidora de aire en sí misma no contiene acrilamida, sino que se forma al freír los alimentos por periodos prolongados y a temperaturas muy altas. Aun así, no existe evidencia concluyente que relacione el uso de este aparato con el cáncer.

De hecho, como lo detalla una publicación de la Sociedad Estadounidense del Cáncer, la relación entre la acrilamida y el cáncer se basa principalmente en estudios en animales y de laboratorio, no en humanos.

De todos modos, dado que entidades como la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) y la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) consideran a esta sustancia como un «probable carcinógeno humano», conviene implementar estrategias para reducir su exposición.

La medida más importante es disminuir la cocción a altas temperaturas durante periodos prolongados, tanto al freír, como al asar o al emplear la freidora de aire.

Moléculas polifluoradas de las freidoras de aire y riesgo de cáncer
Otra de las preocupaciones de seguridad respecto a la freidora de aire tiene que ver con el material del revestimiento de algunas canastas. Ciertos modelos están fabricados con químicos permanentes —sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas—, que también se asocian con riesgo de cáncer.

Las investigaciones han determinado que la exposición a altos niveles de estas sustancias puede incrementar las probabilidades de sufrir cáncer de mama. Además, se vinculan a alteraciones hormonales e infertilidad.

¿Cómo utilizar las freidoras de aire de forma segura?
Algo que conviene destacar es que las freidoras de aire producen menos acrilamida en comparación con la fritura convencional. En este sentido, representa un método de cocción más seguro. No obstante, no es 100 % exenta de riesgo.

Si lo que deseas es reducir la formación de esta sustancia en tus preparaciones con la air fryer, pon en práctica los siguientes consejos:

Ten presentes cuáles son alimentos de mayor riesgo: las fuentes de carbohidratos, como los cereales, los productos horneados, la soja, las patatas y los espárragos, son más susceptibles a la formación de acrilamida. Entre tanto, la carne y el pescado producen menos cantidad.
Ajusta la temperatura: freír por encima de los 170 grados Celsius aumenta la presencia de acrilamida. En la medida de lo posible, configura la freidora de aire a una temperatura inferior.
Dorar ligeramente: los alimentos que quieras freír o rebozar, déjalos en la freidora solo hasta que se doren. Cuanto más oscuros quedan, más acrilamida contienen.
Limpia bien el electrodoméstico: es importante saber cómo limpiar bien tu freidora de aire, ya que los residuos de alimentos que queden en la canasta pueden ir acumulando esta sustancia dañina en el aparato. Retíralas tras cada uso y enjuágalas con agua y jabón.
Considera que algunas freidoras de aire tienen recubrimientos antiadherentes con moléculas polifluoradas. Son populares porque facilitan la limpieza y son resistentes a la grasa y a las manchas. Si te preocupa la presencia de esta sustancia en el aparato, opta por las de revestimiento de acero inoxidable o de vidrio.

¿Qué debes recordar?
No existen evidencias que, como tales, asocien el uso de las freidoras de aire con un mayor riesgo de cáncer. Pese a esto, hay cierta preocupación porque las altas temperaturas que implica esta cocción pueden formar acrilamida en algunos alimentos, sustancia que sí se ha catalogado como carcinógena en humanos.

De cualquier modo, en comparación con una fritura tradicional, la air fryer genera poca acrilamida y se considera un método de cocción más saludable. Además, se puede ajustar su temperatura y tiempo para que el riesgo sea aún menor. Recuerda siempre seguir el manual de uso y, si vas a ocupar complementos, asegúrate de que sean recipientes aptos para freidora de aire

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